El vendedor de un piso en Zaragoza pide un 20% más de lo que vale

Tecnocasa, que tiene previsto abrir 4 oficinas más en Zaragoza este año, afirma que es un "momento bueno" para comprar con idea de alquilar.

Viviendas en el centro de Zaragoza.
Viviendas en el centro de Zaragoza.
Oliver Duch

La venta de pisos se anima y con ella la actividad de las inmobiliarias. Tecnocasa, cadena especializada en el mercado de vivienda usada, tiene previsto abrir cuatro oficinas más en Zaragoza capital este año con las que llegará a las 29. En la capital aragonesa cuenta también con tres sucursales de su financiera Kìron y un oficina inmobiliaria en Huesca. Este plan se incluye dentro del objetivo nacional de pasar de las 540 actuales a 800 en 2020.

La enseña reúne este sábado en el Pabellón Príncipe Felipe a sus 3.500 franquiciados y empleados en su XXII Convención nacional, que por primera vez desde la crisis se celebra en un recinto de este tamaño. Otro síntoma de que el sector tiene buenas perspectivas. La enseña de origen italiano hará balance del año en un encuentro con un marcado carácter festivo, con pantallas gigantes y un escenario digno de cualquier estrella de rock, que será presentado por el showman José Corbacho y la actriz Sara Sálamo y que dirigirá José Luis García Berlanga. Al evento acudirá el presidente fundador Oreste Pasquali y el responsable de la cadena en España, Vittorio Rossi. El encuentro incluye a franquiciados de México, donde tienen unas 100 oficinas.

“Si los tipos de interés siguen bajos y el crédito sigue fluyendo, con algunos bancos dando ya el 100% del valor de compra, seguirá subiendo el mercado porque se dan todas las condiciones”, ha afirmado Carlos Alonso, Area manager de la enseña y Aragón y Comunidad Valenciana. Sin embargo, no ve en el horizonte la amenaza de otra burbuja como la de hace diez años. "Nadie se está volviendo loco", asegura. Además, considera que el ajuste de precios todavía no se ha terminado de producir en la cabeza de los vendedores, ya que hay un "desfase" entre el precio que piden y el real de venta. Según la firma, en ciudades como Zaragoza el vendedor "sigue pidiendo un 20% más de media del valor del piso en el mercado".

La rebaja de precios ha superado desde 2007 el 50% en la capital. En sus oficinas zaragozanas, centradas sobre todo en las ventas de pisos de segunda mano, cerraron el año pasado 568 compraventas, con un precio medio de 75.000 euros. Las Delicias, Torrero o Las Fuentes son algunas de las zonas con más oficinas de la inmobiliaria. Ahora quieren crecer en El Gancho y Barrio de Jesús, pero también en otras áreas más modernas como Miralbueno.

Pequeños inversores

El 75% de las operaciones de la enseña son de compra de primera vivienda y el 25% las protagonizan pequeños inversores. “La compra para alquilar está en un momento bueno, porque los tipos de interés son bajos y el banco no ofrece rentabilidad en los depósitos”, añade. Calcula que se puede obtener “una rentabilidad del 7% con el alquiler, si se encuentra un buen inquilino. “En 12 años se recupera la inversión”, asegura.

No hay perspectivas de que los precios en Zaragoza suban como en otras capitales. “A diferencia de grandes ciudades como Madrid, Barcelona o incluso Valencia, donde los pisos han subido hasta un 10%, aquí solo lo ha hecho un 3% o un 5%”, reconoce. Entre los factores que mantienen los precios más bajos figura la falta de inversores extranjeros, frente a las ciudades de costa. En muchos casos son aragoneses de otros municipios “los que compran el piso como inversión, para cuando sus hijos vengan a estudiar a Zaragoza”. Considera que los incrementos de dos dígitos de antes de la crisis “no eran lógicos”.

La enseña abrió en Zaragoza su primera oficina en la avenida de Madrid, en 1998. Llegó a tener 36 oficinas en los años del ‘boom’ inmobiliario donde reconoce que “cualquiera” vendía pisos. Alonso está a favor de la “profesionalización del sector”, con sistemas que obliguen a acreditar a los intermediarios, como existen en comunidades como Cataluña. Tras la criba del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, tuvieron que reducir su red a la mitad. Las primeras aperturas llegaron en 2011 pero “muy lentamente”, reconoce. “Nos aseguramos de que fueran aperturas sólidas, con personas que hubieran aprendido con nosotros”. Sobre los profesionales que sobrevivieron a la crisis del ladrillo afirma que si pasaron esa prueba “van a estar toda la vida en la profesión”.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión