FIMA exhibe en Zaragoza tecnología agraria cuyo valor supera los 5.000 millones de euros

En la Feria de Zaragoza se ultiman estos días los retoques para acoger, entre el 20 y el 24 de febrero, "el mayor certamen en cuanto a expositores, superficie ocupada y, probablemente, visitantes de cuantos se celebran en España, sea del sector que sea, y una de las cuatro mayores de Europa". Así presentó este viernes el presidente de la institución ferial, Manuel Teruel, la 40 edición de la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA), en la que participan 1.572 expositores procedentes de 39 países, un 15% más que en la histórica edición de 2016, que abarrotarán los 161.080 metros cuadrados de los que disponen sus once pabellones, un 8% más que hace dos años.

Teruel destacó que el 60% de las firmas expositoras son extranjeras y detalló que del 40% de las españolas que participan, un 10% tiene su sede en la Comunidad aragonesa. De ellas, 108 son de Zaragoza, 31 de Huesca y 9 de Teruel. Y todas ellas, señaló el presidente de la Feria, mostrarán el "espectacular salto tecnológico" que está experimentando el sector, que exhibirá "equipos 5.0" que disponen de la más punteras innovaciones tanto dar mayor rentabilidad y competitividad a los cultivos, como para disponer de una ergonomía cada vez más avanzada para hacer más cómoda y segura cualquier labor en el campo, o para realizar con mayor precisión la gestión empresarial de la explotación.

Ejemplo de ello son las 36 novedades técnicas, presentadas por 26 empresas, premiadas por sus innovaciones y entre las que destacan los trabajos aragoneses de Geplasmetal, Khun Ibérica y el proyecto investigador Agroslab, impulsado por la Universidad de Zaragoza, para la creación de un sistema integral de gestión para la aplicación de purines como fertilizante. Todo un mundo de innovación que, según destacó el presidente, exhibirá en el recinto ferial de la capital aragonesa maquinaria que suma un valor total superior a los 5.000 millones de euros

Un impacto de 300 millones

Con estos ingredientes, FIMA espera además batir el récord de la pasada edición y superar los casi 230.000 visitantes que acudieron al certamen en 2016. Un "público muy profesionalizado", destacó Teruel, que nada tiene que ver con aquellos primeros asistentes que "llenaban el paseo de la Independencia de Zaragoza con gorras de colores". El presidente de la institución ferial insistió en la importancia que este certamen tiene para el sector agroalimentario, pero reiteró también la positiva huella que deja en Aragón. Según sus cálculos, FIMA, que colgará el cartel de completo en los hoteles de la ciudad y sus alrededores, abarrotará sus restaurantes y va a llenar los AVE con destinos a la capital, supondrá un impacto económico de 300 millones de euros, ya que solo el gasto medio de los visitantes alcanza los 500 euros diarios. "Aragón tiene que estar muy orgulloso de contar con una feria referente del sector agroalimentario en Europa y especialmente en todo el arco mediterráneo", dijo.

Pero no todo es exposición. El certamen, que será inaugurado el próximo martes por el rey Felipe VI que estará acompañado por la titular del Ministerio de Agricultura, Isabel García Tejerina, incluye un programa de misiones comerciales en el que participan 96 delegaciones formadas por importadores de 20 países, a los que hay que sumar aquellos que acuden de forma individual, de los que ya se han acreditado profesionales de 80 países.

Charlas, conferencias, foros, presentaciones de productos y estudios, reuniones sectoriales, asambleas de empresas y entidades... componen además el "amplio y variado programa de actividades que se desarrollan en el marco de la feria", destacó Teruel, que recordó que el recinto de la carretera de Madrid también ha recibido inversiones para adaptar sus servicios a las exigencias de las nuevas tecnologías. Así, destacó, se están realizando cambios en las cubiertas de los pabellones para evitar cualquier interferencia en las conexiones por wifi".