La industria auxiliar urge a PSA a que active ya la adjudicación de piezas para el nuevo Corsa

Los proveedores aragoneses prevén invertir entre 120 y 150 millones para trabajar en el modelo. Las empresas que surten piezas al vehículo emplean a 2.400 trabajadores, según datos de UGT.

Las empresas y los trabajadores de la industria auxiliar del automóvil en Aragón esperan que Opel/PSA anuncie en breve la confirmación de que la próxima generación del Corsa se ensamblará, como las cinco anteriores, en la planta de Figueruelas y urgen al grupo a que empiece a adjudicar ya los contratos para la producción de los componentes del vehículo. El nuevo modelo del veterano utilitario ‘aragonés’ se fabricará desde finales de 2019 sobre una plataforma de PSA y el plazo para la preparación de las respectivas plantas exige actuar con diligencia para llegar a tiempo. Las inversiones que los proveedores deben hacer para trabajar en el nuevo modelo rondarán, según fuentes del Clúster de Automoción de Aragón (CAAR), entre los 120 y los 150 millones de euros, un desembolso que habrá de realizarse en los próximos meses de 2018.

Aprobado ya el preacuerdo del convenio colectivo que regirá las relaciones laborales en la factoría zaragozana todos asumen que el anuncio de Opel/PSA de paralizar el proyecto del nuevo Corsa (P2JO) cuando la negociación fue suspendida por el comité de empresa de Figueruelas ha quedado en papel mojado. La afirmación del miércoles de Remi Girardon, vicepresidente de Manufacturas de Opel y hombre fuerte en PSA, de que "con este acuerdo hemos asegurado el futuro de la fábrica" y el reconocimiento de que "este competitivo acuerdo laboral era condición imprescindible para cualquier inversión y para la asignación de futuros modelos" deja entrever que Zaragoza vuelve a estar en la carrera. Así lo corroboró Antonio Cobo, director general de Opel España, al señalar que el acuerdo "allanará" el camino para que PSA asigne nuevas inversiones y proyectos a la planta, si bien no dijo nada concreto sobre el Corsa. Desde Figueruelas se indicó este jueves que el anuncio oficial aún debe realizarse y se precisó que la decisión de PSA de dar un ultimátum para llegar a un acuerdo "competitivo" (que venció el 29 de enero) se produjo porque la multinacional francesa está ahora en el momento de decidir sobre adjudicaciones de modelos.

A la espera de la respuesta de PSA –"es su turno, nosotros ya hemos hecho nuestra parte", recordó ayer Juan Arcéiz, de UGT Aragón– en la industria auxiliar hay prisa por saber cuándo empezar a trabajar en el nuevo Corsa. "La negociación en Opel ha demostrado que estamos ante un nuevo escenario, con un nuevo propietario que es PSA, pero ahora viene la parte más importante, que empiecen las asignaciones para el modelo y que empiecen lo antes posible", apuntó Benito Tesier, presidente del CAAR y máximo responsable de la empresa Brembo en España.

Tesier prevé que en el próximo Corsa no haya grandísimas variaciones sobre los proveedores de piezas respecto al utilitario que hoy está en la cadena de montaje de Figueruelas, sobre todo en las piezas más complejas, si bien en las que son más fáciles de sustituir pueden darse cambios. Con el tiempo, más a medio plazo, apunta, PSA seguramente hará más lo que en el sector se denomina ‘carry over parts’, repetir componentes que forman parte de los diferentes vehículos de una misma plataforma. Resultará lógico que el grupo francés siga ese camino en la fabricación de los coches que irán en la plataforma CMP (common modular plattform), la que estará en funcionamiento en siete plantas de PSA en Portugal, España (Vigo y Madrid, además de Zaragoza), Francia, Eslovaquia y Marruecos, esta última ahora en construcción. David Romeral, gerente del CAAR, reconoce esta realidad y subraya que la afección de las próximas adjudicaciones en Aragón variará si son de primer nivel, segundo o tercero.

"Soy bastante optimista", declaró por su parte Jorge Blanchard, presidente de Cefa, empresa zaragozana que fabrica el salpicadero y otras piezas para los cuatro modelos que están ahora en las cadenas de montaje de Opel en Figueruelas, el Corsa, el Mokka X, el Crossland X y el Citroën C3 Aircross. "El acuerdo del convenio de Opel es una buena noticia que despeja el panorama que planteaba la amenaza de PSA de poner fin a la fabricación en Zaragoza de su modelo más emblemático y de subrayar que sin un ajuste de costes la planta no recibiría más inversiones", apuntó. Como otras fuentes empresariales y sindicales, Blanchard espera que se confirme el nuevo Corsa "cuanto antes, mejor, para que tengamos tiempo de trabajar en el coche".

Incidencia del pacto en Opel

Para el Corsa trabajan en Aragón empresas de la industria auxiliar que emplean a unos 2.400 trabajadores, según cálculos de UGT. Ellos serán, además de los empleados de Opel España, los más afectados por lo recogido en el nuevo convenio de la planta de Figueruelas, tanto en lo referente a la flexibilidad (el modelo de trabajo ‘just in time’ lo exige) como en otros ajustes, incluso los salariales, si bien esto depende de cada empresa. De esto habló este jueves Juan Arcéiz con delegados de su sindicato en compañías del sector. "Depende de muchos factores, entre ellos de cuánto se trabaje para Opel y para cada uno de sus modelos, si la empresa es una multinacional, tiene otras plantas en España o es local", apuntó Arcéiz al respecto.

"En las auxiliares ya están bastante adaptados a trabajar en función de lo que se hace en Opel, de modo que el margen de negociación ahí es casi imposible", consideró asimismo Ana Sánchez, secretaria general de Industria en Comisiones Obreras. Hay algún convenio pendiente por negociar en el sector, recordó, si bien hay que asumir que la flexibilidad debe ser la misma que la de Opel y en cuanto a salarios tampoco hay mucho margen.

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