Tres de los cinco sindicatos con representación en el comité de empresa de Opel España, UGT, CC. OO. y Acumagme, han pactado este lunes las líneas maestras del posicionamiento de la parte social en las negociaciones sobre el convenio colectivo que regirá en la fábrica de automóviles de Figueruelas en los próximos cinco años. Las tres centrales acordaron exigir a la compañía un plan industrial para las dos líneas de montaje de la planta, tanto la 1 -en la que se ensamblan el Mokka X, el Crossland X y el Citroën C3 Aircross- como en la 2, por la que discurre el Corsa. A cambio, los sindicatos renuncian a importantes subidas salariales para los cinco años que duraría el convenio, ya que pedirían solo un incremento del IPC real cada año.

Los tres sindicatos mencionados acordaron en la reunión previa al encuentro que mantendrán el martes con la dirección de la empresa reclamar la recuperación del contrato de relevo que la compañía decidió eliminar a partir del 1 de enero pasado, insistiendo en que hay que dar una solución a los trabajadores nacidos entre los años 1950 y 1961. Indicaron, asimismo, que consideran "iirrenunciable" la inclusión en el convenio de los empleados de los niveles 6 y 7.

A la cita de este lunes llegaron las centrales después de que cuatro de ellas (UGT, CC. OO., OSTA y CGT) celebraran en Zaragoza sus respectivas asambleas de afiliados para acordar con ellos cómo llevar adelante la negociación con la dirección de la compañía, que hasta ahora está bloqueada. Todas constataron que el escenario ha cambiado en esta negociación por la nueva propiedad de Opel, el grupo francés PSA, que no deja de insistir en que las condiciones laborales de la factoría de Figueruelas deben parecerse lo más posible a las de la fábrica de PSA en Vigo. Más flexibilidad, con la posibilidad incluso de trabajar en sábados por la tarde, y menos pausas, entre otras cosas, forman parte del posicionamiento de la empresa hasta ahora.