Los fruticultores saldrán a la carretera para denunciar la "grave situación" del sector

Se concentrarán el viernes en la autovía que une Fraga con Lérida.

Agricultores aragoneses durante la protesta celebrada el pasado día 7 en Fraga.
Los fruticultores saldrán a la carretera para denunciar la "grave situación" del sector
Javier Broto

A pie, en tractor, en coche, en furgoneta o en cualquier otro vehículo. Así está previsto que acudan los fruticultores, tanto aragoneses como catalanes, a la concentración convocada en la localidad altoaragonesa de Fraga el próximo viernes de 9.00 a 13.00 en "los aledaños de la rotonda sobre la A-2, a la altura de la salida 446, hacia Sosés (Lérida)". Fue el acuerdo que suscribieron ayer las organizaciones agrarias UAGA, Asaja de Huesca y de Lérida, cooperativas y organizaciones de productores del Bajo Cinca, la Plataforma en Defensa de la fruta dulce y Unió de Pagesos (sindicato agrario mayoritario en Cataluña) en la reunión que sus representantes mantuvieron en Fraga para concretar la primera movilización conjunta que protagonizarán los agricultores de ambas comunidades para denunciar la "grave situación" que atraviesa el sector por los "ruinosos precios en origen" del melocotón y la nectarina.

En la concentración, en la que está previsto que los manifestantes realicen cortes intermitentes en la carretera, los agricultores volverán a mostrar la inquietud que vive el sector por la caída de los cotizaciones de la fruta de hueso, que ha colapsado la capacidad de almacenaje, en especial en el Bajo Cinca aragonés y en la provincia catalana de Lérida, y que está obligando a los fruticultores a dar salida a su producción sin precio, es decir, sin saber cuándo y cuánto cobrarán. Durante la protesta volverán a exigir una retirada extraordinaria de fruta de hueso –unos 40 millones de toneladas–, la mitad para cada comunidad. "Es una actuación necesaria y urgente", señaló el responsable del sector en el Bajo Cinca de UAGA, Manuel Rausa, que advirtió que si esta reivindicación no se satisface en los próximos días "la campaña ya estará perdida", puntualizó.

Y es que, recordó, que muchos almacenistas ya están sacando fruta con destino a zumo para hacer hueco a las producciones que se están recogiendo ahora. "Eso significa que los agricultores no van a cobrar nada", señaló Rausa, que reconoció que pese a la complicada situación, los productores todavía se resisten a tener que dejar la producción en el árbol. "El gasto está hecho, por lo que mientras los almacenistas vayan teniendo ‘palots’, los agricultores recogerán la fruta", destacó el representante de UAGA, que destacó que todavía queda campaña por delante. De hecho, según un informe realizado por el sector y trasladado a las administraciones autonómica y nacional, queda por recoger el 30% de la producción de fruta dulce de ambas comunidades, esto es, alrededor de 200.000 toneladas.

Desde el inicio del veto ruso

No es una crisis nueva. Los problemas que sufre este sector, que factura en Aragón más de 300 millones de euros y emplea a unos 15.000 trabajadores, se remonta especialmente a aquel 8 de agosto 2014, cuando el Kremlin respondió a las sanciones europeas por el conflicto de Ucrania cerrando sus fronteras a la fruta procedente de la UE.

Desde entonces los agricultores han tenido que soportar un periodo de precios bajos que se agudizado este año por un aumento de la producción y un adelanto de las cosechas que ha provocado que se solaparan las producciones y se saturara el mercado. Un escenario en el que el sector también denuncia especulación porque, insiste, no se entiende que los precios sigan a la baja en un verano con sucesivas y asfixiantes olas de calor que han propiciado un mayor consumo de fruta.

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