Bantierra reestructura su equipo directivo y despide a cuatro altos cargos

Menos de dos meses después de asumir la dirección general de Bantierra, Luis Ignacio Lucas ha decidido llevar a cabo importantes cambios en su estructura organizativa y prescindir de algunas de las personas que ocupaban hasta ahora los puestos más relevantes. El director general de la Caja Rural de Aragón, nombre oficial de la cooperativa de crédito, ha comunicado entre el lunes y el martes los despidos por causas objetivas de Felipe Escorihuela, subdirector, y Jesús García Polo, responsable de la red comercial, que formaban parte del comité de dirección, y los de José Antonio Tovar, director de Marketing, y Fernando Montagud, director del área de Organización, Sistemas y Logística. Fuentes de Bantierra confirmaron ayer que "se han amortizado cuatro puestos directivos como fruto de la nueva reestructuración del organigrama y de los nuevos objetivos de la entidad".

En el marco de la reorganización, la que era jefa de Auditoría, Concha Maidagán, ha sido trasladada a Seguimiento de Riesgos, mientras que Jana Catalán, hasta ahora directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), pasará a otra ubicación. Asimismo, se han producido varios nombramientos, entre ellos el de Gonzalo Ibáñez como nuevo responsable de Riesgo de Créditos; Beatriz Vidal, de Auditoría Interna; Ramón Solano, Control Financiero; Laura Prada, Organización y Medios; y Manuel Navarro, Desarrollo de Negocio.

"Se trata de una nueva organización, sin estructuras intermedias", apuntó a este diario Luis Ignacio Lucas. "Todos los niveles reportarán ahora a la dirección general, incluso los responsables de zona, porque quiero mantener un contacto directo con la calle", añadió.

De esta reorganización y del nuevo organigrama informó el propio Lucas a los directivos en una convención celebrada ayer por la tarde. Fuentes del comité de empresa afirmaron ser conocedoras de la cita e indicaron que sus miembros esperan ser informados en breve de los cambios y de si estos pueden afectar al grueso de la plantilla.

Las salidas de los altos cargos de la entidad, según fuentes vinculadas a la caja rural, no obedecen a la comisión de malas praxis por parte de los despedidos, sino al inicio de una nueva etapa en la que, como transmitió el propio director general en la Asamblea General de Bantierra celebrada el pasado viernes en Zaragoza, los principales ejes de actuación para los próximos años por parte de su equipo estarán centrados "en la mejora de la eficiencia organizativa y de balance, en afianzar nuestro posicionamiento líder en el sector agroalimentario y en mejorar la cuota de mercado en sectores como las pymes y las familias".

Bantierra, según se informó en la citada asamblea, cerró el ejercicio 2015 con 6,5 millones de euros de beneficios, un 63% menos que el año anterior debido a las provisiones realizadas para cubrir activos inmobiliarios y responder a las posibles sentencias desfavorables de cláusulas suelo.