Barcoj dice que Blesa y Rato decidían qué directivos disfrutaban de tarjeta

Según el exdirectivo de Bankia, su tarea era controlar que no se excediera del presupuesto.

Barcoj a su salida de la Audiencia Nacional (Archivo)
Barcoj dice que Blesa y Rato decidían qué directivos disfrutaban de tarjeta
EFE

El exdirectivo de Caja Madrid y Bankia, Ildefonso Sánchez Barcoj, defendió ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu que la decisión de qué personas recibían las tarjetas opacas de la entidad era de los ex presidentes Miguel Blesa y Rodrigo Rato y que creía que todo era legal.


En su declaración ante Andreu el pasado día 16, Barcoj asegura también que la gestión de las tarjetas no le correspondía a él y que su tarea era controlar que no se excediera el presupuesto asignado a cada una de ellas, actividad "ordinaria" que hacían sus secretarias.


En cuanto a la tributación de las cantidades gastadas, Sánchez Barcoj, que fue director financiero de Caja Madrid y director general de Bankia, señaló que le comunicaron que "la cantidad era neta" y que él declaraba nóminas y otros conceptos como beneficios sociales, pero no las tarjetas, y que nunca le hicieron retención fiscal en la entidad del dinero gastado con ella.

Barcoj aseguró que el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa "decidía qué directores generales recibían esa tarjeta" y luego lo planteaba en los órganos de gobierno de la entidad.


Al desaparecer Caja Madrid y nacer Bankia, la entidad presidida por Rodrigo Rato resultante de la integración de la caja madrileña y otras siete entidades, desaparecieron las tarjetas y se crearon unas nuevas, ya que se trataba de un "nuevo bando", dijo.


"Las tarjetas de Caja Madrid se fueron anulando durante 2011", aseguró, para añadir que a finales de febrero de 2012, el entonces presidente de Bankia, Rodrigo Rato, le dijo que le "daba una tarjeta".


Siempre según el relato de Barcoj, esta decisión le resultó "chocante", ya que coincidía con un momento en el que el Gobierno había limitado la retribución de los bancos intervenidos a 600.000 euros anuales y dejó de tener fondo de pensiones.


En este sentido detalló que el contrato de su tarjeta es del 17 de febrero de 2012.

"Si me la da el presidente, creo que es un tema legal", llegó a indicar al juez Fernando Andreu en un momento de su declaración.


Por otro lado, señaló que los extractos de movimientos realizados con esas tarjetas se podían consultar en internet, en el móvil o desde casa para ver los cargos.


En cuanto a la vigilancia del Banco de España, el exdirectivo explicó al juez que el supervisor bancario tenía inspectores desplazados permanentemente y un equipo numeroso con terminales para acceder a cualquier tiempo de información.


"No se si conocían el uso de las tarjetas, pero podían hacerlo", afirmó antes de señalar que nunca recibió ninguna indicación del personal del Banco de España sobre que su uso fuera irregular.


Asimismo, señaló que la cuenta en la que se cargaban estos gastos no era para ocultar el dinero a Hacienda. "Al contrario, si se ve esa referencia (el número de cuenta) un auditor obligatoriamente la mira", dijo.