La mayor barrera anticontaminación del mundo se hace en San Mateo

?Markleen, en San Mateo de Gállego, exporta sus barreras oceánicas a más 40 países y ha operado en catástrofes como las del Costa Concordia o el Prestige

Tanque flotante de almacenamiento de hidrocarburos.
La mayor barrera anticontaminación del mundo se hace en San Mateo
Markleen

Markleen, empresa especializada en el diseño y fabricación de equipos anticontaminación marina por hidrocarburos, fabrica en su planta de San Mateo de Gállego material de recogida y contención de vertidos que ha llegado a los principales escenarios de accidentes y catástrofes naturales del planeta. Este año cumple su 20 aniversario con un nuevo hito alcanzado, su entrada al mercado ruso. 


Con una plantilla de 35 trabajadores y una facturación de 6.800.000 euros en 2013, desde su nacimiento, la factoría aragonesa ha ido desarrollando soluciones anticontaminación de modo que ya es capaz de actuar de manera integral ante un escenario de contaminación marítima. "Con nuestros productos hemos logrado cerrar el círculo ante un vertido de hidrocarburos", explica Sofía Andrés, vicepresidenta de Markleen. "Cuando se produce cualquier vertido, una vez dimensionado el derrame y la zona afectada, primero se contiene el vertido, para lo que existen las barreras de contención, se recoge con skimmers (aspiradores marinos de aceite) y, posteriormente, se pasa a tanques flotantes de almacenamiento temporal, que pueden llegar a tener una capacidad de 1.000 metros cúbicos".Ingeniería e innovación

Desde hace dos años, también fabrican barcos de aluminio que, entre otras utilidades, sirven de base para el despliegue de las grandes barreras desde el propio foco del vertido.


"Seguimos trabajando en ingeniería e I+D+i para incrementar la eficacia de todos los elementos que intervienen en un derrame y minimizar su impacto sobre el medio ambiente", explica el director del departamento de I+D+i, Emilio Iranzo. Entre el catálogo de productos se encuentra la Uniboom X-3000, la mayor barrera anticontaminación que se está sirviendo en la actualidad en el mundo, que empalma tramos de hasta 400 metros de longitud y 3 metros de francobordo, desplegada desde un carretel que pesa 17 toneladas. "Esta barrera está homologada por las principales petroleras y forma parte de los equipos de lucha contra la contaminación que van instalados en los petroleros desde el momento de su construcción", explica Iranzo. 


En la planta de San Mateo, este verano se afanan en el montaje de una de estas barreras destinadas a la petrolera rusa Lukoil, "un gran proyecto, que supone un hito muy importante para la compañía", apuntan en la empresa.Capital aragonés y noruego

Markleen está constituida por capital de origen aragonés y noruego, país pionero en la lucha anticontaminación marítima, si bien la tecnología, el diseño y fabricación de sus equipos se desarrolla en las instalaciones zaragozanas. En una nueva estrategia de posicionamiento a lo largo de los últimos años, la compañía abrió nuevas delegaciones en Suecia y Reino Unido, además de la que tiene en Noruega, a las afueras de Oslo.


En la actualidad, Markleen exporta el 96% de su producción, el 85% de este porcentaje a países de fuera de Europa. Suministra equipos y servicios a los sectores marítimo, el denominado 'offshore' (plataformas petroleras), industrial y de construcción en los cinco continentes.


Los materiales servidos desde la planta zaragozana han estado presentes en algunas de las grandes catástrofes humanas y medioambientales de los últimos años, como la del hundimiento del Prestige en las costas gallegas, los vertidos provocados en el Golfo de Méjico tras el incendio de la plataforma petrolífera de BP en 2010 o, más recientemente, en el naufragio del crucero Costa Concordia frente a la isla italiana de Giglio. 


“Por desgracia, estos accidentes sirven como toque de atención a las autoridades sobre la importancia de tener los medios necesarios disponibles para controlar y minimizar los daños en este tipo de accidentes”, apunta Andrés, para quien, “normalmente, estas catástrofes provocan el desarrollo de medidas y legislaciones que endurecen las penas frente a estos accidentes e imponen mayores exigencias frente a la contaminación marítima”.