Desmantelada una red que quería vender 10.000 dosis de coca durante La Vaquilla

Uno de los 4 detenidos en la operación opuso resistencia y 2 agentes sufrieron heridas leves

El subdelegado del Gobierno, José Mª Valero, y el Tte. coronel Miguel Fresneda, con la droga aprehendida.
Desmantelada una red que quería vender 10.000 dosis de coca durante La Vaquilla
L. R.

La Guardia Civil acaba de desmantelar en el Centro Histórico de Teruel un punto de venta de drogas que planeaba distribuir más de 10.000 dosis de cocaína, valoradas en 120.000 euros, durante las fiestas de La Vaquilla que empiezan hoy. La actuación policial se ha saldado con cuatro detenciones. Supone la culminación de una investigación iniciada como derivación de la operación Pikpan, desarrollada en febrero de 2014 y que supuso la detención de ocho personas entre la capital turolense y Valencia por pertenencia a una organización dedicada al narcotráfico.


La operación Ripalda se desencadenó el pasado día 9 de julio con registros en tres pisos del centro de la ciudad y con la detención de A. M. A., de 43 años;Y. P. L., de 31 años; A. A. G. P., de 27; y W. R. V. P., de 30. Todos ellos son presuntos miembros de un grupo dedicado al narcotráfico en la capital turolense. Uno de los sospechosos opuso resistencia a la detención y en el enfrentamiento con los agentes dos de estos resultaron heridos de carácter leve.


Los registros efectuados en los pisos utilizados por los sospechosos para procesar y comercializar la droga permitieron la aprehensión de 630,5 gramos de cocaína de gran pureza. La Guardia Civil señala que en uno de los pisos registrados se había instalado un auténtico laboratorio para procesar la droga. Además de la cocaína los agentes se incautaron de básculas de precisión, material para manipular la droga y preparar las dosis, una prensa con moldes, teléfonos móviles y unos seiscientos euros en efectivo.


El subdelegado del Gobierno, José María Valero, explicó que la llegada de importantes cantidades de droga procedente de otras provincias alertó a la Guardia Civil de la existencia de un grupo que se disponía a comercializarla durante las fiestas de La Vaquilla. Valero recordó que en fechas recientes la Policía Nacional desmanteló otra red que también se disponía a vender 900 dosis de cocaína en la ciudad coincidiendo con los festejos. Aquella operación, denominada Byron, se saldó con dos detenciones.


El teniente coronel de la Guardia Civil Miguel Fresneda resaltó la importante cantidad de droga aprehendida y la «laboriosa investigación» necesaria para desmantelar la estructura de venta. Fresneda añadió que los presuntos narcotraficantes «no eran personas pacíficas, sino violentas» como demostrarían las lesiones sufridas por dos de los agentes que intervinieron en el operativo. 


La Guardia Civil informó de que el grupo desarticulado utilizaba un piso como punto de venta –la operación Ripalda toma el nombre de una céntrica calle de la ciudad cercana al Ayuntamiento– y otros dos para el almacenamiento y la manipulación de la droga. Esta dispersión pretendía reforzar la seguridad de la organización clandestina. 


El seguimiento de los sospechosos y el convencimiento de que habían recibido una «importante cantidad» de droga de Levante para su distribución precipitó las detenciones. Dos de los presuntos traficantes fueron capturados en la calle y otros dos durante los registros en tres viviendas.


Uno de los sospechosos reaccionó con «gran violencia», según la Guardia Civil provocando lesiones a varios agentes. A este detenido se le imputan, además de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal, los de desobediencia y resistencia grave y atentado contra agentes de la autoridad.


La operación Ripalda, que se da por cerrada, fue llevada a cabo por la Unidad de la Policía Judicial de Teruel con apoyo del Servicio Cinológico de la Guardia Civil en Aragón. Las actuaciones fueron supervisadas por el Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, donde, ayer, los detenidos prestaron declaración. 


José María Valero reiteró, por otro lado, que la Guardia Civil mantendrá los controles a la salida de la ciudad durante las fiestas para impedir que ningún conductor se ponga al volante bajo los efectos de las drogas o el alcohol.