El CV Teruel se alza con la Supercopa

El conjunto aragonés conquista su sexta corona en un partido completo en el que arrolla al Urbia Palma.

Los jugadores del CV Teruel celebran la victoria
Los jugadores del CV Teruel celebran la victoria
Jorge Escudero

El Club Voleibol Teruel se dio ayer la primera gran alegría de la temporada, llevando a sus inmaculadas vitrinas un nuevo título para alegría de la inmensa marea naranja. La escuadra aragonesa levantó la Supercopa, la sexta que posee en su bello palmarés, en casa, con un pabellón Los Planos que vibró y aplaudió la exhibición de juego que ofreció el equipo de sus amores. El bloque de Miguel Rivera tumbó al Urbia Palma con un juego perfecto en todas las facetas, firme en defensa y efectivo en ataque. Apoyado en un certero saque, imperial en bloqueo (9), con el brazo ejecutor de Balsa Radunovic –elegido el jugador más valioso (MVP) del duelo– y el empuje de la hinchada, más de 2.200 gargantas que cantaron "¡campeones!" alto y fuerte para festejar esta primera corona de la campaña, que ya brilla junto a las logradas en 2009, 2012, 2013, 2014 y 2016.

La escuadra naranja arrancó con una ligera ventaja sobre el equipo visitante en el primer set, pero el buen juego desarrollado por los turolenses en todas las facetas del juego, especialmente en el ataque y bloqueo, permitieron a los pupilos de Miguel Rivera echar el vuelo y distanciarse del Urbia Palma con hasta cinco puntos de diferencia en el marcador. Un contundente 25-19 dio el triunfo a los turolenses en medio de una enfervorecida afición, que animó sin descanso a sus ídolos.

El segundo asalto siguió la misma dinámica que el primero, con el CV Teruel por delante en el marcador y Balsa Radunovic liderando el ataque en momentos decisivos. Acertadas actuaciones del receptor impidieron el avance de los baleares con un destacado Renzo Cairus en el choque. Finalmente, la intervención del capitán naranja, Thomas Ereu zanjó el segundo parcial con 25-21, si bien con la aportación del colocador mexicano Pedro Rangel, que, con tan solo dos partidos disputados ­ –se incorporó tarde a la plantilla–, ha demostrado su rápida integración en el juego de CV Teruel.

Los isleños lograron en la tercera manga poner a los turolenses en algún aprieto, manteniendo un duelo que provocó la tensión en las gradas hasta el último momento. Los primeros compases se caracterizaron por un intercambio de puntos, incluso se pusieron por delante los baleares en momentos puntuales debido a la astucia de Nicolás Ronchi y Renzo Cairus. La sucesión de errores en el saque del conjunto naranja, que arriesgaron el todo por el todo para tratar de distanciarse en un marcador muy igualado, hicieron albergar ciertas ilusiones a los baleares. Un espejismo que no duró mucho. Dos remates de Ereu inclinaron la balanza hacia los locales con un 25-22 final.

La rotunda victoria de los turolenses, con la sexta Supercopa en su haber, provocó el delirio en las gradas, en un pabellón que volvió a registrar una afluencia de espectadores desconocida desde hacía meses. El lanzamiento de confetis y el clásico ‘We are the champions’ sonando por los altavoces dieron paso a los abrazos. El presidente del Club Voleibol Teruel, Carlos Ranera, se mostraba exultante después de haber recibido la plantilla los trofeos y la copa, que completará el abultado palmarés del conjunto. "Nuestro equipo ha jugado un partido inmaculado", exclamaba el directivo.

La plaza del Torico se convirtió como es habitual en el lugar de celebración del triunfo de los jugadores, miembros del equipo técnico y directivos del club, a donde se trasladaron rodeados de un nutrido grupo de aficionados. Todos hablaron subidos en un entarimado, pero el momento apoteósico se alcanzó cuando el turolense David de Juan ascendió por la columna que soporta al Torico y acabó por colocarle en la testuz la bufanda del club.

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