Julián Giral acelerará hacia la victoria en Motorland

Poco más de 100 kilómetros en línea recta. Es la distancia que separa el circuito de Motorland de la localidad de Ontinar de Salz (Zaragoza), hogar de uno de los más prometedores talentos del motociclismo aragonés: Julián Giral. El piloto de 16 años participará este fin de semana en el trazado alcañizano en la quinta prueba del FIM CEV Repsol, la competición motociclista más importante después del Campeonato del Mundo de Moto GP. Un "trampolín" que el zaragozano quiere utilizar para impulsarse hacia objetivos más ambiciosos. Más que sangre, diríase que corre gasolina por sus venas.

"Es una carrera que siempre es especial. Es la más importante del año por la gente que acude y el ambiente que se crea. Me siento muy arropado. Además, el trazado es de los que más me gustan de la temporada por su diseño. Es técnico y con abundantes desniveles", explica el corredor del equipo Estrella Galicia 0,0. Además, también destaca las bondades del viaje. "Es el más corto de toda la temporada; eso es lo mejor (risas). ¡Imagina cuando compito en el Circuito de Jerez! Entonces, el trayecto es matador", cuenta.

Julián se sitúa con 58 puntos en la segunda posición de su categoría, la European Talent Cup, y no descarta luchar por el título en la que será su primera temporada en ella. "El objetivo es siempre estar lo más arriba posible, pero por qué no pensar a lo grande. Llevo una victoria y dos podios en este 2018", detalla. Un palmarés que podría ser mayor de no haber sufrido una inoportuna caída en la cita que tuvo lugar en el circuito Ricardo Tormo de Cheste (Valencia). Su percance en la primera carrera le dejó tocado y le impidió tomar parte en la segunda. Dijo así adiós a cualquier opción de sumar puntos.

En Motorland, un terreno conocido, intentará domar a la bestia. No hay que confiarse a lomos de una moto de 250 cc, que pesa casi 90 kilos y supera los 220 km/h en recta. Las pegatinas de sus patrocinadores (Traffic, Neumáticos Clavijo o los Ayuntamientos de Ontinar de Salz y Zuera) la adornan mientras vuela por los circuitos de la geografía española.

El ascenso

El zaragozano es por talento y resultados el líder de los tres pilotos que conforman su escuadra, cuyo director deportivo es el excampeón del mundo Emilio Alzamora. Julián quiere demostrar su potencial este año para poder ascender al Mundial júnior de Moto 3 del FIM CEV Repsol, el último y complicado peldaño que habría de subir en su carrera hacia Moto 3 –ya dentro del Mundial de Moto GP–. Dos grandes pasos y una candidatura a pelear con los mejores que sólo el paso del tiempo se encargará de confirmar o desestimar.

Lo que parece que siempre estará ahí es su amor innato por este mundo, el de las dos ruedas. El de los rebufos, los adelantamientos al límite, la adrenalina, la emoción... "Es un enfermo de las motos", admite con cariño su padre. Con apenas dos años dispuso de su primera montura y a los ocho ya comenzó a competir. "No me la compraron mis padres por su cuenta; la pedí yo", afirma Julián.

Sus primeros pasos fueron en la Copa Promo Aragón de FARAM (Federación Aragonesa de Motociclismo), una iniciativa puesta en marcha por esta para encontrar talentos. Más tarde, dio el salto con éxito a certámenes nacionales y, durante las últimas tres temporadas, ha estado corriendo en la categoría PreMoto 3 del CEV.

Su velocidad natural y su habilidad para mantener la cabeza fría a sus 16 años, cuando la impulsividad adolescente puede originar muchos problemas en carrera, le valieron el año pasado el fichaje por el potente equipo mundialista Estrella Galicia 0,0. En definitiva, toda una (corta) vida dedicada al motociclismo que escribirá un nuevo capítulo este fin de semana en Motorland, ante los suyos, en una pista donde Julián Giral acelerará hacia el primer puesto como en ninguna otra del calendario. La afición ansiará verle pasar el primero al paso por el ondear de la bandera a cuadros. Por ganas no será.