Fallece Ángel Nieto, padre del motociclismo español

El expiloto no logra recuperarse de las heridas sufridas como consecuencia de un grave accidente de quad el pasado día 26. Nieto había experimentado un súbito empeoramiento en las últimas horas.

Ángel Nieto en Alcañiz durante el GP de Motorland de 2012.
Ángel Nieto en Alcañiz durante el GP de Motorland de 2012
Aránzazu Navarro

El mundo del motociclismo viste de luto. Ángel Nieto, quien fuera trece veces (12+1 como él, muy supersticioso, prefería decir) campeón del mundo, falleció ayer en la Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza, donde permanecía ingresado desde el pasado 26 de julio tras sufrir un grave accidente mientras conducía un quad.

No pudo superar el grave traumatismo craneoencefálico que sufrió tras ser embestido el quad que conducía por una carretera de Ibiza por un turismo. Al parecer, la conductora del vehículo no se percató de que el legendario deportista estaba frenando e impactó de forma involuntaria contra el quad, provocando que Nieto saliese despedido y perdiese el casco que llevaba. Su cabeza sufrió así un impacto que ha acabado siendo fatal.

Su salud había sufrido un gran empeoramiento en las últimas horas. La Policlínica Nuestra Señora del Rosario de Ibiza informó en un comunicado difundido ayer por la tarde que su estado de salud era "muy crítico" y que se temía por su vida.

“Ha sido un gran padre, un gran amigo y un gran deportista”

La madrugada anterior había experimentado un empeoramiento súbito, con los primeros signos de afectación neurológica. Los médicos optaron por realizar una craniectomía descompresiva urgente debido a un aumento brusco de la presión intracraneal. La intervención duró una hora y media, aproximadamente. Pero Ángel Nieto no respondió satisfactoriamente a la intervención ni al resto de medidas farmacológicas instauradas, lo que hizo que la familia comenzase a pensar que el fatal desenlace era inminente. "Estábamos todos muy esperanzados y ha cambiado bastante el tema. La verdad es que estamos destrozados", afirmaron sus hijos horas antes de que se produjese el trágico final. "Estamos todos muy tristes. Ha sido un gran padre, un gran amigo y un gran deportista", manifestó Gelete Nieto una vez que éste se desencadenó.

Pionero

Es muy difícil en un deporte como el motociclismo poder comparar épocas. Influyen las circunstancias, los circuitos y las mecánicas. Cada era ha tenido a sus héroes, pilotos que demostraban un talento especial que luego no llegaba hasta donde se esperaba de ellos. Y después, recorriendo los más de 70 años desde que el campeonato mantiene la actual configuración, hay unos elegidos que por una razón o por otra han dado algo más a este deporte. Y, sin lugar a dudas, uno de ellos es Ángel Nieto, el auténtico padrino de la generación de pilotos españoles que domina el campeonato desde hace muchos años.

Un inspirador y un hombre que abrió camino, que con su picardía, su inteligencia y su coraje fue capaz de romper las barreras. Y su don de gentes, porque Nieto supo cosechar amigos allí por donde se moviese, como piloto, al frente de un equipo, como padre y tío de pilotos, como comentarista de televisión, en los más de 50 años en los que se movió por el ‘paddock’.

Un talento que le hizo destacar, que volvió loco al aficionado al motociclismo, numeroso por entonces aunque no masivo, como lo ha llegado a ser. Un hombre que supo entender que hacía falta un empujón; había que llegar a las dos ruedas a la pequeña pantalla para que los españoles entendiesen qué era eso en lo que estaba arrasando y en lo que le estaban siguiendo otros jóvenes que terminarían como figuras.

"Yo me he peleado mucho con las televisiones", contaba, a la vez que ampliaba el mérito de esa puerta rota a otros de los pilotos de su generación, aunque él fue siempre el líder, el hombre por el que el Circuito del Jarama se abarrotó en septiembre de 1971 para verle coronarse en casa, en una historia cargada de épica. Tras un caída a punto estuvo de no correr, algo que incluso llevó a muchos aficionados a tirar la toalla pensando que no iban a poder verle en acción, hasta el punto de que el vallecano nacido en Zamora tuvo que subirse a la torre de control para micro en manos lanzar un "quedaos, que corro". Y ganó, la carrera y el título de 125 cc.

Una de las virtudes de Nieto fue su locualidad, siempre tenía algo interesante que contar y desvelar, más de aquella época más canalla en la que se disfrutaba tanto encima como fuera de la moto. Esa vena la alimentó siempre, también con sus hijos y sobrino.

Y, con razón, se ganó el apodo de ‘maestro’ y el honor de pasar a la historia como una de las figuras más importantes de la historia del deporte español.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión