Hungría siempre da portadas

Bienvenidos al Gran Premio de Hungría sin que todavía se haya digerido la victoria radiofónica de Fernando Alonso en Alemania. La Fórmula 1 sigue alterada, aunque cada vez menos, por la magnánima actuación de Felipe Massa y el fácil adelantamiento del piloto asturiano, catapultado en el campeonato y a 34 puntos de Lewis Hamilton. Llega Budapest, escenario especial que obliga a tirar de hemeroteca porque aquí siempre pasa algo. Entre las múltiples noticias que regala el viejo Hungaroring, la más reciente tiene precisamente a Massa como triste protagonista con aquel brutal accidente que puso su vida en peligro. De eso ha pasado un año y este viernes rodó de nuevo en el asfalto magiar. En este clásico de verano, circuito lento en el que adelantar es casi imposible, punto y seguido de este Mundial que se retoma a finales de agosto en el mítico Spa, los pilotos españoles han sido protagonistas.

Salió como un cohete con su Renault azul y ya nadie le vio. En 2003, Alonso fue entonces el más joven en ganar un gran premio (22 años y 26 días), el punto de partida de una carrera de leyenda. Le apadrinaba Flavio Briatore y jamás imaginó lo que vendría a continuación. Era un Alonso juvenil, pero el actual mantiene la esencia de campeón. Guardará Hungría para siempre en su corazón, pero también es cierto que aquí ha vivido momentos malos. En 2006, la tuerca más famosa del mundo le traicionó, un drama ya que el Mundial estaba al rojo vivo -lo ganó-. Un año después, confirmó sus peores presagios cuando gastaba el mono de McLaren. Firmó la pole, pero Hamilton entró en cólera por quedarse sin la vuelta extra y los comisarios sancionaron al español relegándole a la sexta plaza de la parrilla. "Yo tampoco sabía cómo era Hamilton hasta ese momento", resumió Alonso, que a partir de entonces vivió una tortura en la casa de Ron Dennis.

"Es uno de mis circuitos preferidos", admite con cierta nostalgia Pedro Martínez de la Rosa. Supliendo a Juan Pablo Montoya en 2006, cuando el colombiano dejó McLaren para embarcarse en la aventura de la Nascar, acabó segundo en una carrera de locos marcada por la lluvia. Fue la única vez que el catalán ha saboreado el champán en la ceremonia de los himnos y entrega de trofeos. Con Sauber en la cola del pelotón, lo tendrá mucho más complicado, aunque aspira a entrar por fin en los puntos.

Con 19 años y 125 días, Alguersuari fue el más joven en debutar al mando de un Fórmula 1. Cerró el círculo en Alemania el pasado fin de semana y a partir de ahora ya conoce todos los circuitos del Mundial. El año pasado, en este mismo asfalto, se estrenó pese al recelo colectivo de la parrilla, molesta en su mayoría al ver a un adolescente dar un salto de magnitudes siderales.

La historia sigue este fin de semana. En los libres de ayer, Vettel fue el más rápido. Fernando Alonso, segundo, confirmando que la mejoría de Ferrari no fue pasajera en Alemania.