sd huesca

Miguel Loureiro, el inesperado goleador del Huesca

El lateral derecho no solo se ha afianzado como central, sino que también ha mandado el balón a la red en las últimas dos jornadas.

Miguel Loureiro celebra su gol ante el Alcorcón.
Miguel Loureiro celebra su gol ante el Alcorcón.
Enrique Cidoncha

Es el defensa que más juega y también el máximo goleador del equipo. Miguel Loureiro llegó antes del inicio de la pretemporada a la SD Huesca como recambio para Ratiu, cuya marcha aunque se demoró se sabía que tarde o temprano iba a producirse, con la vitola de ser un lateral derecho polivalente y en las últimas jornadas lo está demostrando con creces. El ex del Lugo se ha afianzado como un fiable central en las alineaciones y ha marcado dos relevantes dianas en dos encuentros consecutivos. La última sirvió para abrir el marcador en la victoria del sábado en Alcorcón (0-2) y la primera, para acortar distancias en el empate a dos anterior con el Villarreal B.

De la importancia que ha adquirido en los planes de Ziganda habla su número de minutos sobre el césped, 502. De entre los jugadores de campo solo Sielva, con pleno, 630, y Obeng, con 555 tienen más y dentro de la defensa, una línea en la que nadie puede decir que haya sido titular en las siete jornadas disputadas, el que le secunda es otro lateral que también ha actuado como central, Martos con 475.

Y eso que arrancó el curso como suplente de Juanjo Nieto. Su primera presencia en el once no llegó hasta la tercera jornada, la del 0-0 con el Racing en la que se desechó el esquema de tres centrales y dos carrileros para jugar de inicio por el que se había abogado previamente. Para verlo como central hubo que esperar a la derrota con el Leganés en El Alcoraz (0-2). Con Rubén Pulido lesionado y Jorge Pulido sancionado, había que buscar un acompañante para Jeremy Blasco, el único central puro que quedaba disponible. Se apostó por Loureiro en lo que se entendió como una solución de urgencia. Sin embargo, con el capitán ya de vuelta, el que ha acabado yendo al banquillo ha sido el francés.

Atrás es un jugador sobrio, que no se complica en exceso y que va ganando en confianza, algo que entra dentro de lo esperable en un futbolista que a sus 27 años ha desarrollado una sólida trayectoria a caballo entre la Segunda División, la 1ª RFEF y la Segunda B. Lo que está siendo un extra es la faceta goleadora a la que ha trasladado su buen juego por alto. 

Sus dos dianas han sido muy similares, rematando de cabeza un centro de Sielva en una acción a balón parado por la derecha. Su conexión con el medio de Olot ha sido todo un alivio para el ataque de un equipo al que le estaba costando mucho marcar; aunque en los dos últimos se hayan conseguido cuatro, en los cinco primeros compromisos solo se lograron dos tantos. El gol ante el Villarreal B fue en un córner en el que se impuso por alto al delantero Forés, mientras que el que logró en Alcorcón nació en una falta lateral en la que estuvo más rápido que la defensa alfarera.

Hasta ahora, en toda su carrera solo había mandado el balón a la red en otras dos ocasiones. La primera fue con el Andorra en Segunda B en la 2019-20 y guarda paralelismos con la del sábado pasado, un saque de falta enviado al segundo palo en el que el gallego remató de cabeza para empatar ante el Prat en un partido en el que los del Principado acabarían perdiendo. La segunda se produjo la temporada pasada con el Lugo y sí sirvió para ganar ante el Granada en el cierre de la primera vuelta; los gallegos ya no lo volverían a hacer hasta la última jornada. Loureiro empalmó un envió de Zé Ricardo desde la banda a la media luna para mandar un misil a la escuadra que Raúl Fernández no pudo parar.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión