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Los errores defensivos desangran al Huesca
La falta de contundencia atrás fue otra vez una losa en Leganés haciendo que los azulgranas sigan sin ganar tras cinco jornadas, algo que solo habían vivido en Segunda División dos veces.
Cuco Ziganda fue claro tras la derrota del sábado. La SD Huesca se lo puso "muy fácil" al Leganés. Tanto en el 1-0 como en el definitivo 2-0 los azulgranas pecaron de falta de contundencia defensiva. Un debe que vienen arrastrando desde el inicio de la temporada y que les mantiene atorados en la zona de descenso sin haber conseguido aún ninguna victoria tras cinco jornadas. Solo el Oviedo sigue también sin inaugurar el casillero de triunfos y solo en dos ocasiones en sus diez experiencias previas en Segunda División se habían visto en una situación así a estas alturas del campeonato. Fue en la 2015-16, en la que a la sexta llegó la vencida y en la 2010-11, en la que hubo que esperar una jornada más. La buena noticia es que en las dos, como ahora, se partía con la permanencia como objetivo y en ambas se acabó logrando.
"No se puede conceder tanto en esta categoría", subrayó en Butarque Óscar Sielva, que ejerció como capitán y que al igual que su técnico se mostró crítico con un rendimiento que en números se resume en tres empates, dos tropiezos y solo dos goles a favor. Al Huesca le cuesta mucho trabajo sumar y fallos, en ocasiones puntuales, están echando por tierra sus esfuerzos. Las dos veces en las que ha logrado adelantarse ha acabado firmando tablas.
Contra los pepineros el primer golpe lo asestó cerca del final de una primera parte que había sido anodina un ex, Jorge Miramón, que aprovechó el envío de De la Fuente. Ni Blasco fue capaz de parar al ariete local ni los cuatro compañeros que tenía en el área evitaron el remate posterior del zaragozano. Ya en la segunda mitad, en la que con la entrada de los debutantes Vallejo y Mier hubo cierta mejoría ofensiva, una pérdida del medio asturiano aún en campo local desembocó en una galopada de Franquesa que Sielva y Nieto no pudieron detener.
Los dos errores, que Ziganda achaca a "fallos de concentración", son otros dos eslabones de una cadena que cada vez aprieta más y que solo una victoria aflojaría. Será el único resultado válido en la visita del Villarreal B a El Alcoraz del sábado (16.15).
En la anterior actuación ante la afición, la del 1-1 con el Mirandés, los oscenses se adelantaron con un gran gol de Javi Martínez, pero un penalti por agarrón evitable que supuso también la expulsión de Jorge Pulido hizo que hubiese que conformarse con el punto. En el 0-2 con el Tenerife, en el día en el que más débil se ha mostrado el Huesca, Nieto dejo hacer a Waldo por la línea de fondo y el aragonés Roberto López cabeceó a la red solo en el área para abrir el marcador. El remache al partido lo dio el propio Waldo ante la ternura de Rubén Pulido. Una semana antes, en el inicio de la liga en Burgos, tras el tanto de Vilarrasa al comienzo del choque, fue otra pena máxima la que impidió los tres puntos. Se señaló por mano de Nieto, no sin polémica.
La contundencia fue una de las señas de identidad del Huesca la temporada pasada y se entiende que en la actual también debería serlo. Entonces, por ejemplo, su portería quedó a cero en 16 ocasiones, once en la primera vuelta. Ahora, por el momento solo se ha logrado una vez, en el 0-0 con el Racing en El Sardinero.
Ziganda ha probado con varios sistemas en función de las piezas disponibles. Arrancó con línea de cinco atrás, con la llegada de Javi Martínez cambió al 4-4-2 y en la segunda parte de Butarque, a raíz de los estrenos de Vallejo y Mier, probó con el 4-3-3. Entendiendo que la seguridad es una cuestión que atañe no solo a los jugadores situados más cerca de la portería, en defensa, es cierto que no ha habido estabilidad y que ninguno de los zagueros ha sido titular en todas las jornadas. La defensa con el Leganés, con Jorge Pulido sancionado, Rubén Pulido lesionado y Martos entre algodones fue de circunstancias. La formaron Nieto, Loureiro, Blasco y Vilarrasa y contra el Villarreal B, al menos dos de ellos es posible que vuelvan al banquillo con los presumibles regresos del capitán y Martos. "Todos necesitamos subir de nivel" exigió Ziganda. Jugar contra el Huesca tiene que volver a ser un dolor de muelas.
