Dolorosa derrota de la SD Huesca en su primer partido en casa
Los azulgranas cayeron en el descuento por 2-3 ante el Cartagena en un partido en el que cometieron dos penaltis y en el que empataron dos veces.
En el añadido, la SD Huesca se quedó sin ningún tipo de recompensa en el que era su primer partido del curso en El Alcoraz. Tras el buen sabor que había dejado el 0-0 de la primera jornada con el Levante, los azulgranas sufrieron un tropiezo con el Cartagena (2-3) que dejó al aire las costuras de un bloque que aún está en construcción tanto en cuanto a los movimientos que se deben afrontar en los despachos como a la hora de integrar a los últimos en llegar. Frente a la bisoñez o falta de picardía de los locales, en muchas acciones, varias de ellas decisivas, su rival opuso el saber hacer de la veteranía. Dos veces igualaron los de Ziganda las dianas de los murcianos hasta que la tercera en contra se lamentó ya sin tiempo para reaccionar.
Fue una tarde-noche de reencuentros. El de los azulgranas con su grada, que presentó un buen aspecto y estuvo animosa, y también con el de antiguos referentes que han recalado en el Cartagena, Mikel Rico y Ferreiro, que fueron ovacionados y que llegaron acompañados de otros dos viejos conocidos, Musto y Datkovic. También se produjeron presentaciones, debutaron como azulgranas Sielva, Villar y Kento, autor del penalti decisivo.
El Huesca arrancó el partido dispuesto a dominar, con una presión alta que empujó al Cartagena hacia su campo. Pagó el esfuerzo, con un despiste dio aire a sus rivales y con otro les facilitó que se adelantasen. Sin embargo, guardó la compostura en la travesía del desierto posterior al 0-1 de Ortuño y ya en el descuento Kanté restableció las tablas.
Tras el paso por los vestuarios, los de Luis Carrión estuvieron más acertados y fueron los que por segunda vez se escaparon en el marcador. Al Huesca le costó hilvanar pases, pero fue capaz de generara andanadas por los extremos. En una de ellas volvió a ver puerta, una alegría que se evaporó, de nuevo, desde los once metros.
Ziganda apostó por el mismo once que había diseñado para la visita al Ciudad de Valencia y en él se apreciaron mejorías en la parcela ofensiva. Soko, el mejor de los locales, y Kanté estuvieron más activos. En el anverso de la moneda, la debilidad atrás, el equipo fue mucho menos consistente con errores individuales de bulto. Los cometieron los dos canteranos, Tomeo y Anglada, y un jugador en proceso de adaptación futbolístico y cultural, Kento, pero también nombres de peso como Pulido. Tomeo se jugó una roja al frenar a De Blasis cuando ya iba a entrar en el área para encarar a Andrés tras un fallo en el pase del capitán y Anglada sufrió con uno que se las sabe todas como Ortuño. Cometió el penalti con el que los murcianos se adelantaron en la primera parte y no estuvo tan vivo como el ariete en el 1-2 de la segunda. Fueron pecados de juventud que se curan acumulando horas de vuelo. La perla de 18 años bastante hace, ya se sabe que urge incorporar centrales y que no está resultando sencillo.
El partido se puso en marcha con un Huesca muy activo. El primer aviso serio azulgrana llegó antes del cuarto de hora. En un córner, Mateu envió el esférico al pie de Soko, que delante de la meta remató muy alto. Fueron veinte primeros minutos en los que los de Ziganda controlaron. Después, la falta de Tomeo a De Blasis se tradujo en un lanzamiento de Alcalá al palo en el que se le vieron las orejas al lobo por dos veces. En el propio tiro y en el rechace, en el que Ferreiro apuntó mal.
Hubo respuesta con un envío de Miguel al que no llegó Kanté, como le sucedería poco después con otro de Ratiu. El choque estaba, no obstante, más equilibrado y antes de la pausa para la hidratación Ortuño sacó provecho a la pena máxima forzada con Anglada.
El gol hizo que los locales diesen un paso atrás. Daba la impresión de que el primer acto se iba a cerrar con los de Ziganda por detrás, pero ya en la prolongación Soko la puso al corazón del área y Kanté estiró el pie lo justo para mandar el cuero a la red.
Mateu no aprovechó bien un pase de Soko al palo largo en un prometedor inicio de la segunda parte que no fue un espejo de lo posterior. El partido se abrió y el Cartagena llegó de forma más clara al área de Andrés. Ratiu se hizo daño en un pie y antes de que Ziganda ordenase un triple cambio en el que el lateral se retiró junto a Tomeo y Kanté para entregar el testigo a Valentín, Sielva y Kevin Carlos, Calero se encontró con la madera en un pase medido de Jairo.
Aunque el equipo se vino arriba con las carreras de Soko, el Cartagena volvió a golpear. Mikel Rico filtró un pase a Ortuño y éste no perdonó. Timor dejó su sitio a Kento y los locales siguieron moviéndose por impulsos. Mateu buscó a Kevin Carlos, que golpeó con la cabeza forzado.
Ziganda agotó las sustituciones retirando a Soko por Villar. El 2-2 nación por la derecha. Valentín se fue de todos sus rivales, buscó el corazón del área y Marc Martínez marcó en propia a falta de cinco minutos. Se entró en el descuento y en él, Kento tocó a Tejera, que hizo mucho por caer al césped. Había contacto y el árbitro señaló el penalti. Sadiku no perdonó.
Ficha técnica
SD Huesca: Andrés, Ratiu(Valentín, 53), Anglada, Pulido, Miguel, Soko (Villar, 78), Timor (Kento, 71), Tomeo (Sielva, 53), Mateu, Escriche y Kanté (Kevin Carlos, 53).
FC Cartagena: Marc Martínez, Calero, Alcalá, Pablo Vázquez, Datkovic, Ferreiro(Sangalli, 75, Mikel Rico (Tejera, 82), De Blasis, Musto, Jairo (Isak, 75) y Ortuño (Sadiku, 82).
Goles: 0-1, min. 31: Ortuño, de penalti. 1-1, min. 45+1: Kanté. 1-2, min. 65: Ortuño. 2-2, min. 85: Marc Martínez, en propia puerta. 2-3, min. 90+7: Sadiku.
Árbitro: Moreno Aragón (Comité Madrileño).Amonestó a los locales Tomeo (19), Sielva (55) y Valentín (96), y a los visitantes Mikel Rico (45), Jairo (69) y Tejera (88).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de liga disputado en El Alcoraz ante 6.128 espectadores. En los prolegómenos del encuentro se homenajeó a José Luis Tosat, ‘Chera’, que se retira tras veinte años ligado a la SD Huesca como jugador y utillero. Persona muy querida en el club, se le entregó una réplica de El Alcoraz.
