La Sociedad Deportiva Huesca se mantiene firme en la convicción de que no ha cometido ningún delito y que la verdad está de su parte. El club azulgrana está siendo investigado como sujeto jurídico en el marco de la operación Oikos, que se destapó el martes y que acarreó la detención del presidente, Agustín Lasaosa, y del responsable de los servicios médicos, Juan Carlos Galindo, por su presunta implicación en una trama de amaño de partidos de fútbol, y colabora en lo posible con la justicia.

Por eso testificaron este miércoles, de manera voluntaria y en la comisaría provincial de la Policía Nacional, el director general, Josete Ortas; el consejero José Antonio Martín, Petón; Leo Franco, ya desvinculado de la entidad, y los futbolistas Juanjo Camacho, Gonzalo Melero y Álex Gallar.

Todos ellos llegaron en torno a las nueve de la mañana a las mismas dependencias policiales en las que permanecen Lasaosa y Galindo hasta que este jueves pasen a disposición judicial, y fueron respondiendo a las preguntas de los investigadores. El partido que enfrentó a los oscenses con el Nástic de Tarragona el 27 de mayo de 2018 y que se saldó con victoria visitante por 0-1 hizo saltar las alarmas y fue el punto de partida de una investigación que se ha saldado hasta el momento con diez detenciones en total y quince personas más investigadas hasta el momento.

Ninguno de los testigos de la Sociedad Deportiva Huesca que pasaron por la comisaría pertenece a cualquiera de los dos grupos. Los futbolistas fueron los primeros en llegar y en marcharse. Lo hicieron por una de los accesos posteriores del edificio para evitar ser grabados o fotografiados. Sí emplearon el acceso principal Leo Franco, Petón y Josete Ortas, estos dos últimos acompañados por el consejero y asesor jurídico del club, Manuel Torres, y por el abogado Pedro Camarero. Solo el argentino abandonó las dependencias policiales por la puerta de atrás.

Tanto Petón como Ortas sí atendieron a las preguntas de los periodistas, aunque sujetos al secreto de sumario que permanece vigente. José Antonio Martín, que testificó durante más de una hora, desgranó de manera breve una declaración de intenciones que abarca a toda la Sociedad Deportiva Huesca en el momento de mayor gravedad de sus casi 60 años de historia. El consejero aludió a que "estamos aquí para defender la verdad, que también tiene que amparar a la Sociedad Deportiva Huesca".

Cuando "quede todo esclarecido", adelantó, "podremos hablar más"; mientras, Petón advirtió de que se escuchan "barbaridades como que se pongan en cuestión los partidos con el Valencia y el Betis”, en referencia a los encuentros de las jornadas 36 y 37 de la pasada temporada, y de que "el equipo jurídico estudiará si son merecedoras de alguna demanda". En ese sentido, los clubes ché y verdiblanco también han emitido sendos comunicados en los que rechazan cualquier acusación y apuntan a tomar medidas con quien las difunda.

Quiso Petón dejar las cosas "claras como durante la declaración", y recordó que "está en marcha una temporada muy importante y queremos hablar de fútbol, seguir como hasta el momento. Va a poderse demostrar, con absoluta seguridad, que tiene todos los fundamentos morales para seguir en esa línea".

Unos minutos más tarde, Josete Ortas abundó en esta misma tesis. El director general explicó tras abandonar las dependencias policiales que se le llamó el martes para declarar como testigo en el procedimiento que se está siguiendo y que se puso "a disposición de la justicia, como no podía ser de otra manera" al responder a las preguntas que se le formularon.

Josete Ortas se mostró "contento" y aguarda asimismo a que "se solucione todo este tema y el nombre de la Sociedad Deportiva Huesca quede limpio, que es lo que todos queremos. Estoy convencido de que no ha tenido absolutamente nada que ver en todo esto". Fue otra mañana intensa. Pedro Gracia, responsable de seguridad del club, acudió a la comisaría con dos maletas para los detenidos y también se dejó ver el delegado y hermano del presidente, Luismi Lasaosa.

Tanto Petón como Ortas estuvieron asesorados en todo momento por Torres y Camarero. El primero manifestó que las testificaciones del club responden "a una llamada de la Policía y no a una citación formal. Nuestra voluntad es que se esclarezcan los hechos y por eso han comparecido varios jugadores y directivos. Esperamos que se derive que la Sociedad Deportiva Huesca como sujeto jurídico no tiene ninguna responsabilidad en los hechos que se están investigando".

El club está a disposición de la autoridad judicial y a la espera de las actuaciones y las consecuencias que se puedan derivar. Los jugadores también fueron requeridos y testificaron antes de regresar a sus rutinas habituales y sus declaraciones también permanecen bajo secreto de sumario. "En ningún caso se ha incurrido en conductas susceptibles de ser imputadas a título de responsabilidad penal de las personas jurídicas", insistió Torres.

La jornada se quiso cerrar con un mensaje de "tranquilidad" y dirigido, sobre todo, a los aficionados que están viviendo estos días con una mezcla de tristeza y sorpresa. Y la condición de investigados supone, según explicó Torres, "una garantía procesal para que el club pueda tener acceso a ese sumario".

El consejo de administración, que se reunió con carácter extraordinario el martes, "valora las circunstancias conforme se van sucediendo, y a día de hoy prevalece el secreto de sumario pendientes de que el juez tome decisiones. En función de eso se actuará. El consejo está pensando en el futuro deportivo y en poner en marcha toda la maquinaria", zanjó Manuel Torres, quien también está ejerciendo como portavoz azulgrana.

El enorme eco mediático de la operación Oikos ha afectado a la imagen que se había labrado el club por sus éxitos deportivos y de gestión económica. Con todo, uno de sus principales patrocinadores, la marca Kelme, ha disipado cualquier duda sobre su apoyo asegurando que "tenemos una relación fantástica con el Huesca y estamos totalmente en línea con lo que han declarado oficialmente acerca de este tema".

Tebas: "Esperaba tener más unión con la RFEF"

La RFEF se personará como acusación particular en la operación Oikos