La SD Huesca, frente a otro de los grandes

Los altoaragoneses reciben este sábado la visita del Atlético de Madrid, segundo clasificado, con las novedades de Gallego y Herrera, y la duda de Melero.

Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, en la llegada a Huesca de la expedición rojiblanca.
Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, en la llegada a Huesca de la expedición rojiblanca.
Rafael Gobantes

Ya pasó por El Alcoraz el Real Madrid hace poco más de un mes. Los blancos consiguieron imponerse en el marcador (0-1), pero no dejaron la sensación de haber sido superiores. Ahora, en el inicio de la segunda vuelta, llega a la capital oscense otro de los pesos pesados de la Primera División, el Atlético de Madrid, para medirse este sábado en una nueva cita histórica a una Sociedad Deportiva Huesca que le espera con el colmillo afilado (18.30). La última derrota de los azulgrana en Leganés resultó dolorosa, pero la semana ha servido para que las heridas cicatricen. El conjunto altoaragonés regresa al calor de su afición, donde solo ha perdido uno de sus últimos cinco encuentros, precisamente el de los blancos, y lo hace con aire fresco en el vestuario, el que ha insuflado el desembarco de Yangel Herrera y, especialmente, Enric Gallego, los dos primeros refuerzos en el mercado de invierno.

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De ellos, Gallego es más que probable que sea de la partida. El delantero, que ha dejado el Extremadura como el máximo goleador de Segunda División gracias a los 15 tantos que lleva anotados en lo que va de curso, supone un perfil de jugador del que Francisco Rodríguez carecía en su vestuario. Su misión está clara, ser el delantero de referencia, un futbolista con presencia física en el área y clarividencia ante la meta contraria, una de las grandes carencias del equipo. Su inclusión en el once podría implicar un cambio de sistema del 4-1-4-1 al 4-4-2.

Más dudosa es la participación de Herrera. El medio venezolano llega desde el Manchester City sin ritmo de competición y hasta la tarde del viernes el club altoaragonés no recibió el pase internacional.

De vestirse de corto, bien podría ocupar el hueco de Gonzalo Melero. El capitán ha entrenado a menor ritmo que sus compañeros en las últimas sesiones aquejado por los dolores que le produce la pubalgia que arrastra y es duda. De hecho, en los próximos días podría decidir junto a los servicios médicos si es operado.

El triunfo o, al menos sumar, resulta de vital importancia para la SD Huesca, que con 19 jornadas por delante, es colista a diez puntos de la salvación. Buena parte de las opciones de permanencia que conserva se han fiado a su rendimiento en El Alcoraz, donde tanto el entrenador como los jugadores esperan construir un fortín, más cuando rivales hasta ahora directos como el Rayo Vallecano y el Athletic han despertado.

Su contrincante se presenta como segundo en la tabla, a cinco puntos del líder, el Barcelona. Sin embargo, los de Simeone, que en la ida en el Metropolitano se impusieron por 3-0, llegan tras haber sido eliminados a manos del Girona en la Copa del Rey y con una marca lejos de su estadio que habla de que les cuesta ganar. Solo han sumado dos victorias como visitante, han empatado en seis ocasiones y, eso sí, únicamente han perdido una vez.

Como es sabido, sus principales fortalezas residen en la defensa -su portero Oblak ha encajado trece goles-, en el espíritu de lucha y en el estado de gracia de su estrella, Griezmann, que ha logrado sumar ocho dianas en sus últimos siete partidos. Por contra, la expedición rojiblanca está en cuadro. Sin Vitolo, Saúl, Diego Costa, Filipe Luis, Savic, Kalinic y Martins, solo se han desplazado a Huesca trece jugadores del primer equipo, junto a seis canteranos, incluidos dos juveniles

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