La Sociedad Deportiva Huesca afronta el difícil reto de la permanencia con el aval de una afición inasequible al desaliento que, además, trasciende los límites de la capital. La provincia también se vuelca con los azulgranas, como muestra la proliferación de peñas en varias cabeceras de comarca. El partido de este sábado ante el Real Betis en El Alcoraz volverá a registrar una excelente entrada a pesar de factores en contra como el frío o la coincidencia en el tiempo con la cabalgata de los Reyes Magos.

Por estos motivos, el club ha estimulado estos días la opción con que cuentan los abonados de liberar el asiento si no van a acudir a esta cita para que otro aficionado pueda adquirir la localidad correspondiente. Las ventajas del titular del carnet van más allá, puesto que pueden accederse a descuentos el curso que viene. Se trata de la única manera de que salgan localidades a la venta si el club rival no devuelve parte del paquete que le corresponde y que suele ser de unas 400 entradas.

Ante el Real Madrid el pasado 9 de diciembre se batió el récord de asistencia a El Alcoraz con 7.341 espectadores, mientras que ante el Villarreal una semana después se congregaron 6.455 personas. Tras las obras, la capacidad de El Alcoraz se ha fijado en 7.638 localidades para unos 6.100 abonados. La media de espectadores en los cinco compromisos ha sido de unos 6.800 espectadores, lo que supone un porcentaje de ocupación del 88%.

La cabalgata de los Reyes Magos comenzará en la capital oscense este sábado a las 18.00 y tiene una duración aproximada de dos horas, por lo que aquellos que deseen acudir después al estadio gozarán del tiempo suficiente para hacerlo. Por ello, el Ayuntamiento de Huesca deberá redoblar su esfuerzo de seguridad entre ambas citas y, asimismo, ha modificado una ruta de los autobuses urbanos. En lugar de salir de la plaza de Navarra, lo que resultará imposible, los que partan del centro de la ciudad lo harán desde la Estación Intermodal, en la parada de la calle de José Gil Cávez, entre las 19.30 y las 20.15 con intervalos de cinco minutos.

La plantilla azulgrana ha afrontado este jueves dos citas muy especiales en Barbastro y Sabiñánigo. En la capital del Somontano ha visitado a los niños del hospital, mientras que en la del Alto Gállego ha acudido a la puesta de largo de la peña Frente Serrablés. Se trata de un par de ejemplos de que el área de influencia de la Sociedad Deportiva Huesca va mucho más allá de la capital oscense y de que aun en las duras los futbolistas sienten el calor de los aficionados allí donde acuden.

Dos de los referentes del primer equipo, Jorge Pulido y Chimy Ávila, han representado a sus compañeros en la visita al Hospital de Barbastro. Los futbolistas han pasado por la planta de pediatría y por la materno-infantil para visitar a los pequeños ingresados y a los bebés lactantes que todavía permanecen en el centro.

Por su parte, los defensas Pablo Insua y Jorge Miramón han acudido en la sede de Pirenarium en Sabiñánigo a la inauguración de la peña Frente Serrablés, que con solo unos meses de vida ha conseguido aglutinar a 327 socios del Alto Gállego.

Asimismo, este viernes tendrá lugar el cierre de la campaña de recogida de juguetes a beneficio de Cruz Blanca con un sorteo de los premios entre todas las personas que hayan colaborado con la acción organizada por la SD Huesca y la Fundación Alcoraz junto al supermercado Alcampo. David Ferreiro, Cucho Hernández y Francisco Rodríguez ejercerán de ‘manos inocentes’ para extraer los boletos con los números ganadores entre todos los participantes en la campaña y firmarán autógrafos a partir de las 12.00.