Empate in extremis del Huesca ante el Villarreal

El empate mantiene a la SD Huesca a expensas de lo que haga est lunes el Athletic con el Alavés.

SD Huesca - Villarreal
SD Huesca - Villarreal
Pablo Segura

Si algo sabe ya de sobras la Sociedad Deportiva Huesca es que en Primera División cada punto cuesta sangre, sudor y lágrimas. Este doming, la visita del Villarreal fue un nuevo y claro ejemplo. Los azulgrana fueron mejores, generaron ocasiones una y otra vez, gozaron de dos penaltis a favor y acabaron jugando contra diez. Sin embargo, tuvo que ser Longo en el último minuto el que estableciese unas tablas que dejan un regusto dulce por aquello del final in extremis, pero que resuelven poco en la clasificación.

No en vano, delante estaba el conjunto que marca la línea de salvación. El triunfo significaba acercar la permanencia a cuatro puntos, la derrota, alejarla a diez. El empate la mantiene a siete a expensas de lo que haga este lunes el Athletic con el Alavés.

Con Gallar, Akapo, Musto y Aguilera lesionados, Francisco tan solo contaba con 16 jugadores de campo para el partido. Semedo regresó a la convocatoria una vez superada la lesión en el tobillo que sufrió en el encuentro de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Athletic, y Melero fue de la partida en la Liga por primera vez desde la visita del Girona allá por la jornada siete, demostrando que la pubalgia que le atormentaba ya ha quedado casi olvidada. Tras el buen sabor de boca que había dejado el partido contra el Real Madrid, Francisco, poco amigo de tocar lo que funciona, decidió situar al capitán en el centro del campo junto a Moi Gómez y Rivera. También continuó en el lateral izquierdo el central Pulido, que ha adelantado en las preferencias del técnico almeriense a la opción más natural para esta demarcación, Brezancic.

El partido vino precedido por un espectacular tifo con 7.000 cartulinas azules y granas, acompañadas de un juego de luces que ayudó a crear la atmósfera de tarde importante; justo lo que era. También Salma Paralluelo, la aragonesa campeona del mundo sub 17 realizó el saque de honor y fue ovacionada por la grada en un reparador homenaje tras la polémica generada por el acto de la semana anterior.

La primera aproximación de los azulgrana llegó a los tres minutos. Miramón fue derribado cerca del área visitante y en el lanzamiento de falta Cucho Hernández la estrelló en la barrera. A continuación, sobre la meta de Asenjo sobrevolaron tres centros consecutivos dentro de la misma jugada que no encontraron rematador claro. El Huesca arrancaba pisando fuerte.

Poco después, el Villarreal dejó claro que no había venido de paseo. Primero fue Bacca el que cabalgó aunque solo generó cierta inquietud. Después Samu Chukwueze, una de las nuevas perlas de la prolífica cantera de los de La Plana, y uno de sus jugadores más en forma, galopó desde el centro del campo para forzar la primera parada de Jovanovic.

Los de Luis García, que se estrenaba en Liga con el ‘submarino amarillo’, optaron por un fútbol de pases largos y verticales y por darle carta a blanca a Chukwueze que periódicamente dejaba alguna que otra diablura. En el otro bando, los dueños del campo se decidieron más por el toque basculando el juego hacia la derecha, donde Chimy Ávila y Miramón estaban muy activos.

Cuando se acercaba la media hora de juego, también la banda izquierda reclamó su protagonismo. Ferreiro la puso y Cucho lo intentó de bolea. Si esa acción había levantado los ánimos del respetable, la siguiente hizo que un escalofrío recorriese el espinazo de El Alcoraz. Bacca superó a Jovanovic enviando el balón a la red, pero se decretó fuera de juego. El gol iba a tener acento colombiano.

Cucho volvió a calibrar su puntería dentro del área y Asenjo atajó. El siguiente disparo entre los tres palos también fue azulgrana. Ferreiro recorrió la frontal del área desde la esquina hacia la media luna, pero su cañonazo no sorprendió al arquero de los ‘groguet’ que estaba salvando a los suyos.

El palentino, todo un ejemplo que a lo largo de su carrera ha superado cuatro lesiones en el ligamento cruzado anterior, es un buen portero, pero no un superhéroe, aunque lo pareció. Melero fue derribado por Trigueros en el área y Medié Jiménez no dudo, era penalti. Cucho Hernández lo pidió, pensó por dónde lanzarlo, decidió que por la izquierda y no falló. 1-0, premio más que justo a un minuto de alcanzar el descanso. Era la primera vez esta temporada en la que los altoaragoneses cerraban la primera parte en El Alcoraz por delante en el marcador.

Al regreso de los vestuarios, la película no cambió. Primero Melero lanzó alto, después en un córner se acarició el segundo. El Huesca encerraba en el área al Villarreal literalmente. En los constantes saques de esquina, los de amarillo no dejaban ni una pieza lejos de las inmediaciones de su portería. Por amarga experiencia, los oscenses sabían que un gol era una diferencia escasa y querían más. Había hambre.

Los castellonenses adelantaron líneas, la derrota les daba pavor por sus posibles consecuencias. Aún así, Chimy se atrevía a dar taconazos, Cucho corría y corría, los defensas no se andaban con tonterías y el centro del campo luchaba cada balón.

El segundo estaba muy cerca. Otra vez desde la esquina, Ferreiro la colgó en el área, Melero la bajó con la cabeza al césped y Etxeita se quedó cerca de engancharla. Pero, ya se sabe, la alegría dura poco en casa del pobre. En una contra, Gerard probó suerte, Jovanovic se estiró en el área, Bacca cayó, hubo que consultar el VAR, otra vez protagonista, se decretó la pena máxima y el compatriota de Cucho celebró las tablas.

El partido se estaba moviendo de área a área. Prácticamente en la acción siguiente al gol, se señaló una nuevo lanzamiento desde los onces metros. Esta vez a favor de los de Francisco y con el añadido de la expulsión de Mario Gaspar. Sin embargo, Asenjo adivinó las intenciones de Melero.

No se vino abajo el conjunto altoaragonés. Volvió a arrinconar a sus rivales. Primero Cucho gozó de un nuevo lanzamiento que acabó en córner. En la continuación, Etxeita, siempre peligroso en esos lances, volvió a rozar la diana.

Había que relanzar al equipo. Chimy Ávila entregó su testigo a Gürler y Melero hizo lo propio con Longo. El Alcoraz también jugó su parte empujando. Los tres puntos eran urgentes, necesarios y merecidos, pero no había forma y para colmo en una contra llegó otro jarro de agua helada. Gerard Moreno certificó el 1-2.

El Huesca, que a moral no le gana nadie, siguió sin reblar. El partido estaba ya en el último minuto de la prolongación. Era la última. Tras tres cañonazos a escasos metros de la lína de gol el balón fue para Longo. A la cuarta fue la vencida y el italiano rescató un punto que al menos no deja valdío todo el esfuerzo de los azulgrana. Eso sí, son ya quince jornadas sin ganar.

Ficha técnica

SD Huesca: Jovanovic, Miramón, Insua (Camacho, 85), Etxeita, Pulido, Ferreiro, Melero (Longo, 78), Rivera, Moi Gómez, Chimy Ávila (Gürler, 68) y Cucho Hernández.

Villarreal CF: Asenjo, Gaspar, Álvaro, Funes Mori, Costa, Chukwueze Fuegi, 84), Cáseres, Trigueros (Layún, 68), Fornals, Gerard y Bacca (Pedraza, 72).

Goles: 1-0, min. 44: Cucho Hernández. 1-1, min. 62: Bacca. 1-2, min. 80: Gerard Moreno. 2-2, min. 93: Longo.

Árbitro: Medié Jiménez (Comité Catalán). Amonestó a los locales Chimy Ávila, Insua, Pulido y Longo, y a los visitantes, Trigueros y Bacca. Expulsó por doble amarilla a Gaspar.

Incidencias: Partido de la decimosexta jornada de Primera División disputado en El Alcoraz ante 6.455 espectadores.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión