Se mira, pero no se mira. La narrativa clásica del fútbol obliga a centrarse exclusivamente en el siguiente partido. Ese para la Sociedad Deportiva Huesca es la vuelta de los 1/16 de final de la Copa del Rey contra el Athletic, un encuentro que se celebrará el próximo jueves y que, tras el 4-0 de la ida, incordia más que nada, porque, entre otras cosas, el domingo visita El Alcoraz el Real Madrid. Hacia allí, aunque sea de reojo, es donde de verdad apunta todo el entorno azulgrana, desde el vestuario hasta la grada. No importa la derrota del sábado contra el Celta ni todos los resultados anteriores. Habrá borrón y cuenta nueva.

Arranca la semana del Real Madrid para los altoaragoneses. Por primera vez la entidad blanca va a desembarcar en la capital oscense en choque oficial. Desde que se consumó el ascenso fue uno de los rivales marcados en rojo, junto al FC Barcelona y el Atlético de Madrid, los otros dos grandes reclamos de la Primera División, y desde que supo la fecha y la hora, 9 de diciembre a las 16.15, la cita ha quedado marcada a fuego.

Las entradas están siendo un tema de conversación recurrente, pero para poder conseguirlas, si es que puede salir alguna a la venta, habrá que esperar como pronto al martes. Hasta ese día los abonados tienen la opción de liberar su asiento. No se espera que muchos lo hagan. El club cuenta esta temporada con unos 6.100 socios y el aforo del estadio es de 7.638. Al número de butacas que quedan libres hay que restarle el hueco que hay que reservar a la afición visitante y las que la propia entidad gestiona para sus compromisos.

Entre los aficionados la expectación es máxima y en algunas peñas ya se preparan acciones especiales de animación. "Estamos esperando el partido con muchas ganas, aunque al equipo no le estén saliendo bien las cosas, será especial un día muy especial", asegura Alberto Ibor, de la Peña Moya, quien espera "una fiesta por todo lo alto".

Nacho Alastruey, de Foro Oscense, despliega un discurso similar. "Desde que se logró el ascenso es lo que se está esperando, que un equipo como el Real Madrid venga a El Alcoraz, el partido tendrá una gran repercusión a lo largo de todo el mundo y esperemos que todo vaya bien y se de una buena imagen". "Lo que les pedimos a los jugadores es que peleen y compitan, alguna vez tiene que cambiar la suerte y nos tienen que salir las cosas, además ellos no están acostumbrados a jugar en un campo pequeño como el nuestro en el que los aficionados pueden apretar mucho, como seguro que lo haremos", anuncia.

Fernando Lobera, de Fenómenos Oscenses, expone optimista que "de ganar sería muy parecido a cuando el Peñas lo logró en baloncesto, habría una gran celebración por toda la ciudad". "En algún momento tiene que cambiar nuestra suerte y esta sería una ocasión propicia", valora pidiendo a la hinchada azulgrana "que no arroje la toalla porque la Liga es muy larga y si hemos ascendido es para disfrutar".