El Alavés, un rival peligroso en el final de los partidos para la SD Huesca

Si el Alavés está sobre el terreno de juego hay que quedarse pegado a la butaca de la grada, al sofá de casa o a la barra del bar hasta que el árbitro decrete el final; no vale lo de salir un poco antes para evitar aglomeraciones. En lo que va de temporada, sumando Liga y Copa del Rey, en ocho de los encuentros del rival del próximo domingo de la Sociedad Deportiva Huesca se han vivido goles en los últimos instantes. Una circunstancia que en sus dos últimas actuaciones le ha sido negativa, pero que en el balance general por el momento le es positiva. De este modo ha sumado diez de sus veinte puntos en el torneo de la regularidad. Los altoaragoneses harían bien en tener en cuenta este dato y más después de que ante el Getafe Jorge Molina les privase en el descuento el pasado fin de semana de su primera victoria en El Alcoraz. Cinco goles ha marcado el conjunto dirigido por Abelardo cuando el árbitro ya miraba su reloj y otros tantos ha encajado.

En la primera jornada el sabor fue a hiel. Enfrente estaba el Barcelona, al que Messi había adelantado en el minuto 64. Ya en el 84’ Coutinho puso más tierra de por medio y en el 89’ el de Rosario completó el 3-0. En la cuarta fecha del calendario las tornas comenzaron a cambiar. El Alavés visitó al Valladolid y, cuando parecía que el careo iba a echar el telón sin goles, en la última jugada Ibai Gómez se llevó los tres puntos a Vitoria. Una semana después fue Burgui el que puso en el 95 la rúbrica a la goleada al Rayo Vallecano por 1-5.

En sus últimas cuatro comparecencias en Mendizorroza, dónde tendrán que competir los altoaragoneses y dónde los vitorianos están invictos, ha habido desenlace trepidante. El primero fue con el Getafe que se adelantó en el 80 con un tanto de Amath. Después, Calleri rescató un punto para los locales de cabeza en el 94’.

La siguiente visita fue la del Real Madrid. El Alavés aguantó el acoso de los blancos y cuando el cronómetro ya se acercaba al 95’, Manu García aprovechó un córner para dejar el duelo en 1-0. El resultado lanzó a los vascos que superaron al Celta a domicilio (0-1) y regresaron a su hogar para cruzarse con el Villarreal. Los de Castellón tomaron ventaja en el inicio del choque, Calleri igualó las cosas tras el descanso y Borja Bastón, que acababa de entrar en el campo, cantó en el 93’ el 2-1.

Hasta ahí llegó el idilio del Alavés con los instantes finales. En sus últimos dos compromisos la suerte les ha sido esquiva. En la ida de 1/16 de la Copa del Rey contra el Girona la situación era de empate a uno cuando la conclusión estaba ya cerca. Martín puso en bandeja al Alavés el choque en el 88’, pero Eric Montes restableció las tablas en el 95’. El pasado domingo, cuatro días después, el desenlace fue peor al suponer una derrota en el campo del Eibar. Se adelantaron los de Abelardo en el minuto cinco gracias a un tanto de Jony. Cerca del final el resultado era de empate a uno, pero en el 91’ Diop firmó el definitivo 2-1.