Un estreno de Primera División

El Huesca inicia su trayectoria como local en la máxima categoría frente al Rayo Vallecano. De nuevo una histórica cita para el club, la ciudad y la provincia

El nuevo Alcoraz.
El nuevo Alcoraz.
Pablo Segura

El fútbol de Primera División llega a Huesca. La travesía para que se haya producido un hecho de semejante notoriedad ha sido larga. Larguísima. Porque desde que en 1910 la capital oscense se incorporara al impulso del ahora denominado deporte rey fueron varios los clubes que pugnaron por elevar el nombre de la ciudad y de la provincia. En su mayoría en base a luchas alejadas de los principales focos del profesionalismo, puesto que salvo en la década de los 50 con la Unión Deportiva Huesca en Segunda División, los aficionados tuvieron que esperar hasta el siglo XXI para presumir de colores dentro de las grandes ligas. La responsable del subidón azulgrana es la Sociedad Deportiva Huesca.

Gracias a su imparable crecimiento, lo que nunca pasó de ser una entelequia permanente, un pensamiento irracional dentro de las mentes más fieles sin reblar, se ha transformado en una realidad onírica que vivirá su capítulo de estreno en una noche para el recuerdo. Una más dentro de un proceso de continuo crecimiento que ha llevado al equipo azulgrana al cielo balompédico nacional. El Alcoraz, que ha sufrido una enorme puesta a punto en la búsqueda de una nueva imagen acorde a la categoría, accederá al ilustre listado de estadios que han disfrutado de partidos del más alto nivel. Será el Rayo Vallecano el equipo con el que litigue el Huesca, a partir de las 21.00, esos primeros puntos como local dentro de la élite nacional.

Por motivo de las obras de adecuación del coliseo altoaragonés, Eibar, Bilbao y Barcelona fueron las paradas iniciales en la odisea del Huesca. La gran historia que pretenden poder contar a sus nietos los ahora responsables de tan ilusionante reto comenzó del mejor modo en Ipurúa (1-2), continuó con un valioso empate en la confirmación del debutante en La Catedral (2-2) y siguió con un encuentro bipolar en el Camp Nou. De atisbar la gloria en el descanso a terminar atravesado hasta ocho veces por las flechas de Messi y sus ‘secuaces’.

Sin embargo, pese a la goleada en la Ciudad Condal (8-2), el balance que se ha efectuado durante estos días de parón competitivo ha resultado bastante positivo de puertas para adentro. El Huesca ha asumido que el exceso de valentía le jugó una mala pasada contra el Barça. Pero también ha asumido que en el global de 270 minutos disputados en Primera División las luces se imponen a las sombras que, fundamentalmente, planearon sobre los altoaragoneses en la segunda mitad del Camp Nou. Claro que aquello es una dimensión interestelar. Los mortales dirimen sus escaramuzas en un plano terrenal.

Al final es cierto que los números contra el Barça han descompensado las estadísticas de las dos primeras jornadas. Pero la liga del Huesca es la que es: batallar hasta la extenuación por agarrar la permanencia. Idea compartida con el rival de este viernes, un Rayo Vallecano que todavía no sabe lo que es adornar su casillero de puntos. En dos fechas, ya que los madrileños tuvieron que aplazar su partido de la anterior jornada contra el Athletic Club.

Es por tanto una buena oportunidad para que el Huesca ponga tierra de por medio con los de Vallecas. Qué mejor que comenzar el trayecto de El Alcoraz en Primera con una victoria con valor añadido. En lo matemático. Porque por supuesto que en lo sentimental sería importante para la entidad y para sus hinchas el poder presumir siempre del debut soñado como local.

¿Quiénes serán los once futbolistas que estrenarán la remodelada instalación? Hasta el momento el técnico azulgrana, Leo Franco, se ha decantado por usar el mismo once en los tres choques superados. «Todavía no lo tengo decidido», manifestó ayer el argentino. «Aunque tengamos tres equipos que han salido con los mismos, cada semana lo tengo muy difícil, porque hay muchos jugadores que están casi al mismo nivel, en las mismas posiciones. Estoy muy agradecido al esfuerzo de todos ellos. Veremos», aclaró el responsable técnico del conjunto altoaragonés.

El estado de Álex Gallar puede condicionar la formación titular. El futbolista, un dolor de muelas para los defensores, está precisamente aquejado de dicho dolor, que no le está dando tregua en los últimos días. Serdar Gürler, quien tuvo buenos minutos con Turquía, puede ser la alternativa a Gallar si es que Leo Franco decide continuar usando su esquema 4-4-2. A tenor de lo que aseguró ayer ante los medios su idea es esa. ¿Con Moi Gómez o sin Moi Gómez? Otra buena pregunta por resolver. En banda sus cualidades resaltan menos y es posible que el entrenador se decante por un jugador específico en esa demarcación. Con las únicas bajas de jugadores hasta ahora sin participar (Camacho, Brezancic y el portero Jovanovic), la etiqueta de candidato a entrar en el equipo titular cuelga igual de Semedo.

En el Rayo Vallecano, el entrenador Míchel se ha llevado a Huesca a dos de los últimos en llegar, el delantero Raúl De Tomás y el centrocampista belga Imbula. El primero, que repite cesión desde el Real Madrid, apunta a la titularidad en un Alcoraz exultante, dispuesto a cobrarse su primera víctima en la Liga Santander.

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