El entrenador José Luis Mendilíbar ha ofrecido este viernes su primera rueda de prensa previa a un partido de la nueva temporada, este domingo en casa contra el Huesca (18.15), y ha querido dejar claro desde el principio que el objetivo del Eibar "siempre será la permanencia", pese a que "no hay que perder la ilusión". Acerca de la escuadra aragonesa ha señalado que tiene "toda la ilusión del mundo" por debutar en Primera y que "si pensamos que es un equipo fácil, mal empezaremos".

Cree que sus jugadores han "captado rápido el sistema" que él quiere. "Es el año que menos jugadores hemos cambiado, y eso se nota a la hora de entender los sistemas", ha dicho.

Le preocupan "las lesiones", porque los jugadores pierden "el ritmo", y eso "se nota bastante".

Respecto al Huesca, su primer rival, ha dicho: "Jugamos en Tudela contra ellos, pero fue más un entrenamiento para los dos. El partido del domingo será diferente, pero como pensemos antes de empezar que es un equipo fácil, mal empezaremos", ha advertido.

“El Huesca es un equipo con toda la ilusión del mundo por competir por primera vez en la máxima categoría. Vendrá mucha gente de allí. Es un equipo que ha mantenido bastante el bloque de la temporada pasada y eso es un acierto porque el mérito es de los que han ascendido. El mayor cambio es el banquillo, es un cambio grande. Leo (Franco) tiene poca experiencia como entrenador, pero es un tipo que conoce la casa, que ha estado allí como jugador y técnico de categoría inferiores. Si han confiado en él seguro que es por algo”, ha añadido sobre el conjunto altoaragonés.

Tiene cerrada su plantilla el Eibar, ha afirmado: "Si no se marcha nadie, no vendrá nadie más. Estamos 24 y para mí ya es una plantilla larga".

Asegura estar "contento", porque en su opinión el Eibar ha confeccionado "un equipo competitivo. Hay zonas del campo en las que podría elegir el once a suertes y me da pena dejar a algunos jugadores en el banquillo".

Tal vez la baja más importante esta campaña sea la del capitán Dani García, para el que Mendilíbar sólo ha tenido buenas palabras al decir que era un jugador "muy importante en el campo, pero tanto o más fuera de él".

Pese a ello, ha asegurado que no tiene "ningún miedo" en ese puesto.