La Sociedad Deportiva Huesca ha sumado en las últimas horas otro escenario peculiar al último tramo del mercado veraniego. El Cádiz ha emitido esta tarde un comunicado en el que confirmaba la venta de Álvaro García, uno de los objetivos principales para cerrar la plantilla, al club azulgrana. Eso sí, solo del 50 % de los derechos federativos del futbolista nacido en Utrera (Sevilla) hace 25 años y por valor de 3 millones de euros.

El club andaluz ha explicado que "la entidad oscense ha adquirido el 50 por ciento de los derechos económicos del jugador por 3 millones de euros, con una cláusula adicional que puede elevar la operación en un millón de euros más".

Tras el acuerdo entre los clubes faltaba que se llegase a un entendimiento entre el club azulgrana y el jugador, algo que parece lejano puesto que los deseos de Álvaro García no están en El Alcoraz. Su anhelo es fichar por el Udinese italiano, club que lanzó días atrás una oferta al Cádiz que este rechazó.

"Ahora deberá ser el Huesca el que llegue a un acuerdo con el futbolista de cara a su fichaje -añadió el Cádiz en su comunicado-. En caso contrario, el jugador permanecería en la entidad cadista manteniéndose el acuerdo entre los clubes".

La agencia que representa al futbolista alude a que "en ningún momento se ha contado" con la conformidad de su cliente y pone "muy en duda la legalidad de la operación". El Cádiz, según esta, habría rechazado propuestas superiores a las del Huesca como la del propio Udinese o la del Beijing Renhe chino. Además, la agencia garantiza que "se encuentra muy comprometido con el Cádiz y que está preparado para jugar siempre y cuando el míster lo considere oportuno".

El futuro de Álvaro García vestido de azulgrana se antoja complicado puesto que ha insistido a su entorno que no está por la labor de recalar en la capital oscense y maneja asimismo otras propuestas de Primera División que le resultan apetecibles, como las de Espanyol y Rayo. Si el utrerano jugase en alguna de estas escuadras la próxima temporada, el Huesca recibiría la mitad del traspaso, y el otro 50 % sería para el equipo andaluz, que necesita ampliar sus ingresos para que el techo de su tope salarial sea más alto. El sevillano fue uno de los jugadores más destacados del curso pasado en Segunda y Emilio Vega lleva tanteándole todo el verano. La cláusula de rescisión fijada por el Cádiz era de 8 millones de euros.

Entrenamiento con siete jugadores

El cuerpo técnico del Huesca ha planteado esta tarde una vuelta al trabajo particular, con la presencia de solo seis futbolistas de la primera plantilla (Werner, Semedo, Insua, Musto, Chimy, Cucho y Gürler más los canteranos Gasca y Arnedillo) que han realizado un trabajo sobre todo físico y con balón en la parte final. Mañana se desarrollará una doble sesión, por la mañana en el gimnasio y por la tarde de nuevo en el Montearagón. A las 12.00, el colegiado monegrino de Primera División Santiago Jaime Latre les dará una charla sobre el funcionamiento del VAR.

Tras la sesión, el central gallego Pablo Insua ha aludido a "las ganas y la ilusión de afrontar el primer partido". El choque de Ipurúa, «planteará las mismas dificultades que el resto, pero somos un equipo de Primera y tenemos que demostrar que podemos permanecer en la categoría", ha señalado.

Insua, que percibe "muchísima ilusión" en la ciudad, ha dado la fórmula para el éxito: "Tener mucha constancia, ilusión, y no venirse abajo en los malos momentos. Ser un grupo muy unido y tener la idea clara es la clave para conseguirlo".