Nunca hay que tomarse a la ligera al Cucho Hernández. Llegó a la Sociedad Deportiva Huesca como una incógnita y terminó el curso como una bendición. Prometió 15 goles en Segunda y anotó 16. Esta mañana, tras el entrenamiento en el Instituto Montearagón, el delantero colombiano ha redoblado su apuesta. Ha anunciado “mas de diez goles” para su debut en la Liga con esa sonrisa que destila confianza y que hacer perder el temor al que lo tiene de su lado. Lo ha dicho un 6 de agosto y cabe apuntar esta fecha para recordar la cifra.

El atacante sudamericano está más contento, si cabe, porque en el amistoso del pasado sábado ante el Eibar estrenó su cuenta veraniega y, sobre todo, debido a que el trabajo de la pretemporada mostró ante el rival del estreno en Primera División su versión mejor acabada. Del mismo modo se dejaron atrás las malas sensaciones mostradas ante Osasuna y, sobre todo, Numancia. “Obviamente, lleva tiempo cuando hay un cuerpo técnico y jugadores nuevos. Demostramos que estamos comprometidos y que queremos hacer bien el trabajo”, ha señalado Cucho.

Aunque se trate de entrenamientos, el del pasado fin de semana ha cambiado el talante de la plantilla azulgrana, más relajada en su vuelta a los entrenamientos de este lunes. Cucho considera que “es mejor corregir ganando, así tienes más frescura y trabajas más tranquilo. Ahora llegan dos amistosos más antes de la Liga (ante Oviedo el miércoles y Alavés el sábado), queremos realizar un buen trabajo y comenzar de la mejor de las maneras”.

El colombiano no tiene más límite que el de sus propias energías y, además, se ha de habituar a un cambio de sistema en el que va a compartir responsabilidades goleadoras con Samuele Longo. La sociedad con el italiano ya apunta maneras tras los dos primeros compromisos en los que han actuado juntos y para el sudamericano supone una responsabilidad y un privilegio, “para mí y para cualquiera que lo haga. Los goles que valen son los de la Liga y esperamos conseguirlos entonces. Llevamos dos partidos juntos, y la cohesión la dan los minutos, partidos y entrenamientos. Longo es un gran jugador y me alegra compartir vestuario con él, igual que con Chimy y con el resto de compañeros. Cada vez nos iremos entendiendo mejor”.

Los flojos desempeños ante Osasuna y Numancia se explican porque “tal vez en los primeros partidos estábamos un poco más cansados por la carga física de la pretemporada. Ahora las sesiones son más relajadas y podemos sacar a relucir la calidad y demostrar que podemos jugar bien”. Y Cucho no entiende de distinciones tácticas; a su juicio, “hay que sentirse cómodo en cualquier sistema de juego. He de trabajar para ganarme el puesto, nadie lo tiene asegurado. Hay que acoplarse, trabajar y leer lo que quiere el míster”.

Las hojas del calendario caen como pesadas planchas de acero y la plantilla de la Sociedad Deportiva Huesca está deseando que llegue la fecha señalada del 19 de agosto para saltar al terreno de juego de Ipurúa: “Todos tenemos muchas ganas de empezar, se empiezan a sentir los nervios de querer jugar y demostrar al mundo que si subimos fue porque lo merecimos. Queremos que llegue ya el día”.

El sueño de un chico colombiano de 19 años es el de millones de chavales de todo el planeta que aspiran a cruzarse un día en el camino de Messi y Griezmann. La diferencia es que, en el caso del Cucho, la meta va a llegar muy pronto: “Siento felicidad porque puedo decir que voy a jugar la Liga”. Además, y tras superar un golpe en el pie que hizo temer por males mayores y se quedó en un susto, el delantero azulgrana se encuentra a disposición de Leo Franco para lo que surja.

Además, en un contexto más rugoso que el de la pasada temporada, con partidos en los que los oscenses dispondrán menos de la pelota y sufrirán más. “Me siento bien físicamente, nos va a tocar muchas veces recurrir a lo físico y esperar nuestro momento, por lo que hemos de estar preparados”, ha anticipado Cucho. El equipo de Leo Franco apenas alcanzó una posesión de pelota del 30 % ante el Eibar, una cifra que no sorprende ni preocupa al delantero puesto que su técnico les está preparando para este escenario: “Ya es otro cuento, hay rivales que van a tener la pelota la mayoría de partido y hemos de trabajar en bloque para esperar nuestro momento y atacar”.

Cucho ha restado importancia al hecho de empezar fuera: “No hay más. Comenzar de local es muy importante y lo hacemos a domicilio; además, son nueve puntos nada fáciles. Siempre he dicho que dentro del terreno de juego somos once contra once y lucharemos para sacar los mayores puntos posibles”.