Pocas veces se habló tanto de un amistoso. Y, posiblemente, menos se hablará de los siguientes. El 5-1 del Numancia a la Sociedad Deportiva Huesca ha modificado las sensaciones con las que estaba transcurriendo la pretemporada, muy plácida hasta el pasado sábado en El Burgo de Osma. Y eso que se llegaba de otra derrota ante Osasuna. Los futbolistas azulgranas matizan los efectos de la goleada y los ponen en contexto: es verano, manda la carga física y se está a tiempo de corregir los errores.

En la vuelta al trabajo tras el descanso del domingo, ayer por la mañana en el IES Pirámide, nada de caras largas. Sí, ganas de trabajar, pilas cargadas y propósito de enmienda. Un accidente leve a estas alturas puede prevenir catástrofes reales más adelante. Así lo entiende uno de los veteranos del plantel, el central Jorge Pulido, que atendió a los medios de comunicación con la perspectiva necesaria para espantar los fantasmas del verano.

El manchego, además, puso un ejemplo muy elocuente: "Con el Albacete en Segunda División ganamos al Getafe y al Rayo de Primera y ese mismo año parecía que nos íbamos a comer el mundo y terminamos bajando a Segunda B". Los amistosos de pretemporada, esos entrenamientos televisados, anticipan tendencias tan a menudo como se revelan como unos mentirosos de los que creerse la mitad de lo que cuentan.

Según Pulido, "la pretemporada es para estas cosas, para ir puliendo los detalles tácticos. Hay un entrenador nuevo y jugadores que no nos conocemos y para eso están estos partidos. Evidentemente, a cualquier jugador le gusta ganar y duele el resultado, pero mejor que pase ahora".

No se trataba de un partido de competición y se probó un sistema inédito, el 4-2-3-1, con pobres resultados. Al central le duele "siempre que se pierde. No quiero hacerlo ni al parchís con mi mujer, imagina en un partido", bromeó.

El Huesca ha encajado ocho goles en estos cuatro partidos, lo que ha situado bajo sospecha a una defensa que ha de ser clave en Primera División. "Al final, el equipo es la defensa -considera el central-. El año pasado estuvimos bien Jair Amador y yo, los laterales… Si el delantero no presiona o los extremos no bajan al final nosotros estamos fastidiados, como se vio el otro día. Si el equipo no encuentra ese engranaje, el que sufre es el que está detrás. La buena defensa empieza desde el delantero".

A ganar al Eibar... dos veces

Lo más positivo del sábado en El Burgo de Osma resultó "corregir los errores; si te pasa eso al principio de la temporada pierdes puntos y no se puede volver atrás". Además. Pulido considera que el Numancia es siempre "un rival duro, con nuevo técnico y fichajes. Esperamos que no vuelva a pasar. El resultado es lo que más nos duele, hay que corregir los errores e ir a ganar al Eibar". Los azulgranas se medirán a los vascos dos veces en 15 días. El 4 de agosto en Tudela y el 19 en Ipurúa.

Hasta el momento, la plantilla se encuentra a gusto con Leo Franco. Pulido le define como "un buen tío, increíble, y esperemos que salgan las cosas por el bien suyo y del grupo haciéndole caso y con su experiencia nos puede guiar por el buen camino". A los 27 años, el manchego ya tuvo su oportunidad en Primera y sabe que este curso lo tendrá tan difícil como el pasado, cuando acabó convirtiéndose en una pieza capital del ascenso pese a comenzar como suplente.

"Todas las temporadas hay competencia. Cuando llegué el año pasado estaban Iñigo López y Carlos David, que eran indiscutibles. En esto nunca se sabe, este año tocará luchar como todos y espero que hagamos una buena campaña y que, juegue o no juegue, el Huesca se quede en Primera", valoró el zaguero.

Los futbolistas aguardan el cambio de paradigma que llegará en agosto, con sesiones menos físicas, más balón y tres amistosos para terminar de definir conceptos y "ver un Huesca mejor". Pulido prefiere enfrentarse a los mejores al comienzo del campeonato, como sucederá con Athletic y Barça, "porque ellos se encuentran todavía descansando del Mundial de Rusia y nosotros llevamos tres semanas de pretemporada".

En un plantel bien surtido, el defensa tiene un deseo compartido con sus compañeros: "Espero tanto aprender de ellos como ellos de mí. Que se logre el objetivo que es lo primordial para todos y cada uno de nosotros".

Lesión del Cucho

La plantilla azulgrana inició ayer la semana con una doble sesión de trabajo en el IES Pirámide en la que la nota negativa la puso el Cucho Hernández, que se retiró de la sesión vespertina con un golpe en el pie que le obligó a descalzarse y abandonar el terreno de juego cojeando. A la espera de su evolución, podría tener afectado el tobillo. También se ausentó el Chimy Ávila. El delantero argentino se lesionó en el amistoso de El Burgo de Osma y tiene molestias en el lateral de la zona abdominal que reclaman descanso. El ariete disputó la segunda parte completa tras sustituir a Samuele Longo.

Por su parte, Álex Gallar reapareció para trabajar al margen de sus compañeros después de haberse perdido los compromisos ante Osasuna y Numancia por molestias en los abductores. El catalán se mantuvo aparte con la compañía de Víctor Escamilla, preparador físico de recuperación, y de su estado de forma dependerá si reaparece o no este fin de semana en Tudela. Los azulgranas no están sufriendo en lo que va de verano contratiempos de gravedad a la espera de los tres jugadores.