Cuando se repasan los nombres de la última etapa del Huesca en Segunda División, tratando de identificar con exactitud el porcentaje de colaboración individual en el loable éxito colectivo, sobre el rectángulo de juego uno de los que más sobresalen es el del centrocampista Juan Aguilera. El Pulpo, como le apoda cariñosamente una afición oscense entregada al ‘aguilerismo’, desparramó sus tentáculos por la categoría de plata acaparando metros y balones y convirtiéndose en una pieza básica tanto para Anquela como para Rubi.

Poco más de dos años después de que arribara en el puerto fluvial del Alto Aragón desde La India, el cefalópodo futbolístico madrileño se prepara en Benasque para vivir la temporada más importante de su carrera. Y es que tras su proceso formativo en el Real Madrid y el Getafe y haber pasado por Leganés, Murcia, Grecia o el país de Gandhi, en el Huesca ha logrado al fin que su sueño adolescente de la Primera División se haya convertido en una realidad escultural.

“Estoy muy contento y con mucha ilusión. No he tenido la suerte de poder jugar en Primera pero me llega la oportunidad con 32 años y voy a tratar de aprovecharla”, ha explicado este viernes en la concentración del Huesca en Benasque. El pivote defensivo madrileño sí que es consciente de la dificultad que entraña el salto de categoría, y más para un conjunto debutante, si bien confía al máximo en que la experiencia resulte satisfactoria. “No he jugado en Primera, pero es evidente que hay mucha diferencia. Pero daremos el máximo nivel y lo que tengo muy claro es que vamos a competir. La SD Huesca está preparada para estar a la altura ”, ha indicado.

Aguilera, como el resto de sus compañeros, se está machacando estos días en el Pirineo. “Estamos llevando a cabo entrenamientos muy fuertes por la mañana, y por la tarde ya con el míster, todo con balón, intentando conseguir los objetivos que quiere en estos días”, ha reflejado minutos después de completar una larga mañana de actividad física.

El medio madrileño ha destacado que el Huesca mantenga el grupo que le condujo a un escenario siquiera imaginable no mucho tiempo atrás. “Nos hemos quedado una buena base, que es importante. El míster nos conoce bien e iremos viendo lo que nos dan los fichajes y los que están por llegar”, ha declarado. “El año pasado tuvimos un grupo humano fantástico; y este año será igual. Deportivamente hicimos la mejor temporada de la historia del Huesca y vamos a intentar seguir en esa misma línea”, ha añadido.

Visita el Camp Nou o el Bernabéu, así como jugar en el remodelado Alcoraz, son alguna de las experiencias que más añora vivir Juan Aguilera a lo largo del próximo curso 2018-19, en el cual podrá alargar sus méritos como jugador histórico del Huesca, numéricamente muy resumidos ahora mismo en 80 partidos oficiales enfundándose la camiseta azulgrana en su esbelta figura y cuatro goles anotados.