El Huesca piensa en Jorge Molina

En la agenda de la Sociedad Deportiva Huesca figuran bastantes nombres de futbolistas que, certificada la presencia azulgrana en Primera División la próxima temporada 2018-19, pueden encajar en el perfil que se ha impuesto por parte de la dirección deportiva. Jugadores comprometidos, que conozcan las posibilidades limitadas en términos económicos para la entidad dentro de la máxima categoría y que, independientemente de salarios y ambiciones personales, pongan el alma y sus piernas al servicio del Huesca. Bajo esa perspectiva se está cocinando el plantel altoaragonés. Y dentro del listado de futbolistas apetecibles, en lo que a los delanteros se refiere, uno de ellos es el del veterano Jorge Molina, con contrato en el Getafe hasta junio de 2019.

El conjunto azulgrana ha pensado en el punta alcoyano de 36 años para reforzar la línea de vanguardia en el que será su estreno en Primera. No es una operación sencilla, ya que según se aseguraba este domingo desde varios medios madrileños, aparte de su vinculación contractual en estos momentos el jugador no se plantean la salida del Getafe. Tampoco el técnico José Bordalás.

Molina es uno de los grandes referentes en el vestuario azulón y pese a su edad continúa ofreciendo un buen nivel. De hecho, en el último ejercicio ha anotado 7 goles, ha dado 4 asistencias y ha contabilizado 2.790 minutos en 36 partidos. Pero su situación actual podría cambiar en fechas venideras, si finalmente se confirman los rumores de incorporaciones en el Getafe para su zona de ataque. Uno de los que sitúan en la órbita madrileña es Jaime Mata, el goleador más asiduo en Segunda a lo largo del ejercicio 2017-18 y un jugador de características similares a las de Molina.

El Huesca sabe por propia experiencia cómo se las gasta el ariete levantino, puesto que este resultó esencial en la eliminación de los oscenses a cargo del Getafe en el ‘play off’ de ascenso a Primera en el curso 2016-17; anotó los dos tantos madrileños en la ida, en El Alcoraz (2-2), siendo titular también en la vuelta (3-0).

Jorge Molina apareció por vez primera en Segunda B con el Benidorm, en la temporada 2005-06, debutando en Segunda con el Polideportivo Ejido en la 2007-08. Su paso adelante lo dio con el Elche, logrando el pichichi de la categoría de plata con 26 goles (2009-10). El Betis lo incorporó entonces y logró el ascenso a Primera. Allí formó una delantera potente con el ex azulgrana Rubén Castro, para un total de seis campañas en el club sevillano. Después fue el Getafe quien confío en él. Y no le salió mal la apuesta a Bordalás, ya que los madrileños subieron y han cumplido con nota en su regreso a Primera. Molina, aparte de sus condiciones futbolísticas de ‘nueve’ clásico, también ha destacado en todos los vestuarios por donde ha pasado gracias a su carisma, jerarquía y compromiso.

Coordenadas claras

El Huesca sabe lo que puede aportar Molina dentro y fuera del campo y es por ello que lo tiene entre sus candidatos para acorazar la delantera –de momento con Cucho Hernández confirmado­–.

En el club tienen muy claras las coordenadas a seguir a lo largo de un verano que requiere "paciencia". "Más allá del perfil de si es jugador cedido o en propiedad, queremos gente que asuma al reto. Es un club humilde, y la afición y la ciudad demanda ese lema que es no reblar nunca. Actitud y compromiso", explicó esta semana el director deportivo Emilio Vega. Otra premisa es "no mirar el carné de identidad" y, además, "meter minutos en el campo de futbolistas de Primera División".