“El club está al margen y seremos los primeros en tratar de perseguirlo”

El director general del Huesca, Josete Ortas, se desentiende de cualquier posibilidad de amaño en el partido contra el Nástic.

El Nástic hizo el pasillo al Huesca por su reciente ascenso.
El Nástic hizo el pasillo al Huesca por su reciente ascenso.
Rafael Gobantes

“No tenemos nada que decir, más que el club está al margen y seremos los primeros que trataremos de perseguirlo”, decía este martes el director general del Huesca, Josete Ortas, al interrogarle sobre la idea de un posible amaño en el partido contra el Nástic del pasado domingo, en el que el conjunto oscense, ya ascendido, cayó derrotado por 0-1. “Desde hace tres años, es requisito indispensable contar con un programa de cumplimento normativo para inscribirse en La Liga, y nosotros lo tenemos instaurado. Y precisamente incluye una serie de medidas para impedir estas cosas, como amaños, blanqueo de dinero, o conductas discriminatorias”, añadía. Estas sospechas, como apunta el diario El Confidencial, se basan más en los movimientos de dinero ligado a las apuestas que a lo que se vio sobre el césped de El Alcoraz, donde Rubi salió con el mismo once de jornadas anteriores, con las que el equipo había logrado consumar el salto de categoría.

En esa misma línea van las declaraciones en el otro club implicado, el Nástic de Tarragona, metido en plena pelea por mantener la categoría a falta de una jornada, y que con un solitario gol venció en un Alcoraz con ambiente festivo, como le ocurriera al propio Huesca en la última jornada del año anterior, donde logró meterse en el ‘play off’ al vencer a un Levante ya en Primera. “El Huesca puso mucha intensidad en el campo”, aseguraba este mismo martes Javier Mantilla, jugador del conjunto catalán, que defendía la profesionalidad de ambos equipos. Un gol anulado al Huesca o un disparo al poste suponen, como ejemplos más claros, la defensa deportiva del conjunto oscense, tras una semana de celebraciones, y habiendo entrenado únicamente dos días.

Fuera del césped, y según El Confidencial, las sospechas se basan en que 30 de las 59 casas de apuestas más importantes del mundo decidieron bloquear el partido al detectar que estaban cayendo de manera muy contundente las cotizaciones a favor de la victoria del Nástic. Esto se debía principalmente a grandes movimientos de dinero procedentes de Ucrania, y que hubieran supuesto un beneficio del al menos, 10 millones de euros.

Todos estos posibles indicios se tratan hasta el momento de sospechas, ya que no se ha confirmado que exista ningún tipo de denuncia ni se haya iniciado ninguna investigación al respecto.

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