El Huesca regresaba este lunes a las entrenamiento con una sesión que aunque estaba llamada a ser de recuperación, dejaba sus consecuencias en la plantilla oscense. Cucho Hernández se tenía que retirar de la misma, acusando molestias en su pie izquierdo, y poco después era Roberto Santamaría, segundo portero del equipo, el que requería asistencia tras un golpe en el dedo meñique de su mano. En ninguno de los casos el club ha emitido parte médico, por lo que se espera que se trate de únicamente de una dolencia puntual, y a siete días del próximo encuentro, puedan estar contra el Lugo.

En el caso del delantero colombiano las molestias llegaban realizando carrera continua, en el arranque de la sesión, cuando requería la asistencia del fisioterapeuta del equipo. El gesto de dolor de Cucho era evidente al tratarle la zona, ya en el banquillo del campo de entrenamiento del IFPE Montearagón. Se trata del mismo pie en el que sufrió una fractura contra el Osasuna el pasado mes de enero, en concreto en su quinto metacarpiano, y que le tuvo siete semanas de baja.

En el mismo entrenamiento, Santamaría también era atendido por uno de los fisioterapeutas del equipo tras un lance del entrenamiento de porteros, en el que sufría un golpe en el dedo de su mano izquierda.

El resto de la plantilla realizó la totalidad de la sesión. En el caso de los que disputaron más minutos frente al Alcorcón, centrada en la recuperación, y los que no fueron titulares el domingo, de mayor intensidad. El equipo descansará el martes, únicamente un día, pese a que su siguiente partido no será hasta el lunes siguiente.