Esperando a Cucho Hernández

Juan Camilo ‘Cucho’ Hernández. Ese es el nombre que está en boca de todos en la SD Huesca. Al delantero colombiano, que sufrió una fisura en el tercio proximal del quinto metatarsiano de su pie izquierdo el 28 de enero, se le espera como agua de mayo para la cita del próximo lunes en El Alcoraz contra el Sporting (21.00). Su presencia en el rectángulo de juego sería una bendición para Rubi y para sus compañeros, que están echando de menos los goles y el fútbol de la joven perla cafetera que en abril cumplirá 19 años.

Ayer, Cucho Hernández acudió a la consulta del doctor Ramón Cugat, en Barcelona, para pasar examen a su recuperación. Cuando cayó lesionado contra Osasuna, por un pisotón de Aridane, y una vez efectuadas las pruebas pertinentes, el diagnóstico establecía un plazo aproximado de siete semanas. Dicho espacio temporal se cumple ahora, por lo que la idea del club y del jugador es que se incorpore mañana a la vuelta del equipo a los entrenamientos como uno más del grupo. Depende de lo que dictaminara el doctor Cugat. La pasada semana, Cucho Hernández ya pisó el césped. Por eso existía optimismo en el seno de la entidad en que se haga efectiva la vuelta de uno de sus jugadores estelares.

Con la ausencia confirmada de Moi Gómez, por la cláusula en su contrato de cesión desde el Sporting, más la baja de Melero por sanción, tener a disposición a Cucho Hernández permitiría al técnico Rubi, que tampoco tendrá a Alexander, a Rulo y en principio a Akapo, aumentar el número de combinaciones.

Además, el Huesca recuperará al central Pulido, tras cumplir castigo en Reus, donde se produjo el regreso del extremo Álvaro Vadillo tras cuatro meses fuera por lesión. El gaditano saltó de inicio, puesto que Álex Gallar se quedó fuera de la convocatoria por una contractura muscular. "Con ese descanso nos garantizamos que pueda estar en el próximo partido", sentenció Rubi sobre la ausencia de Gallar.

Por otra parte, el Huesca meditaba ayer acudir al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) por la sanción de dos partidos a Melero. Le queda uno.