Anquela no deja margen a la relajación

"Se acabó", fue el grito de un enfadado Anquela y se hizo el silencio en El Alcoraz para poner fin al último entrenamiento del Huesca antes de viajar a Madrid para enfrentarse esta tarde a partir de las 18.00 contra el Getafe. El técnico ya advirtió en la rueda de prensa del día anterior que sus hombres no estaban entrenando al máximo durante la semana, que había percibido algo de relajación, «todo un lujo» para un equipo como el suyo, y parece que la llamada de atención ante los medios no tuvo efecto, porque el enfado del entrenador ayer creció, a un nivel que no parece ir acorde al noveno puesto –empatado a puntos con el sexto–, y las buenas sensaciones que ha dejado su equipo en este primer tramo del campeonato. Su dilatada experiencia en los banquillos respalda al entrenador, que sabe de sobra cuánto pueden dar de sí sus hombre y en qué momento debe exigirles más.

«El míster esta semana ha metido mucha tensión porque después de dos victorias bastante contundentes que tuvimos nos pegaron dos buenos palos», justificaba Samu Sáiz al final del entrenamiento el hecho de que éste hubiera terminado más pronto de lo esperado por órdenes de Anquela.

Es esa irregularidad que acusa el Huesca y de la que habló el ariete madrileño la que quiere eliminar el técnico, y acabar así con esos picos de rendimiento que muestra su equipo: fiables en su estadio y mucho menos contundentes lejos de él. Y para ello, la euforia o la relajación son el principal enemigo, como muestran los primeros cinco minutos ante el Mallorca, que se presentan como el modelo a evitar esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez.

Porque ya señalaba el entrenador del Huesca que la exigencia de un rival como el Getafe es total. De hecho, Anquela habló de un Huesca «perfecto» como única versión capaz de frenar al conjunto madrileño, que ha sacado su faceta más intensa y eficaz a raíz de que Bordalás llegara a su banquillo. Por tanto, no habrá margen de error para los oscenses, que ya están acostumbrados a pagar caro cada instante de desconexión sobre el césped.

Convocatoria sin Cmiljanic

La expedición azulgrana partió ayer después de comer a Madrid, y nuevamente la lista de los que se subieron al autobús venía condicionada por los partes médicos recibidos durante la semana. Akapo, Soriano, Camacho y Carlos David se presentaban como bajas obligadas.

En el apartado de decisiones técnicas, Anquela prefirió dejar en tierra a Boris Cmiljanic y convocar únicamente a Borja Lázaro y Urko Vera, ya recuperado del proceso gripal que le dejó fuera de la lista la pasada jornada frente al Mirandés. El que sí que ha viajado hasta Getafe es el extremo del filial Kilian Grant, que aunque su demarcación habitual es más de banda, su presencia en la convocatoria y la ausencia del montenegrino hace pensar en un toque de atención para Cmiljanic.

Descartó el entrenador que esa relajación en los entrenamientos fuera a suponer cambios en el once, por lo que la entrada de Valentín por el lesionado Carlos David se vislumbra como la única modificación respecto a el pasado sábado.