Víctor Fernández retocará el once inicial del Real Zaragoza frente al Burgos

Víctor Fernández retocará el once inicial del Real Zaragoza el próximo domingo en La Romareda frente al Burgos (18.30). Por un lado, a la fuerza, a causa de la lesión de Aguado sufrida en Leganés y que afecta a la zona inguinal del centrocampista canterano. Y por otra parte, porque el defensor Mouriño ya ha cumplido el partido de sanción que originó su expulsión en Huesca y está de nuevo apto para retornar a la titularidad. 

La baja de Aguado, como ya se vio en Butarque el sábado último, tiende a ser suplida por Grau, el medio centro comodín que Víctor viene utilizando en la rotaciones durante los partidos cuando da un respiro al propio Aguado o a Moya o, también, busca un refuerzo presencial en la zona ancha del campo. 

El regreso de Mouriño a la línea de atrás provocará que alguien de los que fueron alineados en Madrid en el último partido tenga que dejarle sitio. Si Fernández sigue apostando por el sistema del 5-3-2, sorprendente en su primera aparición en El Alcoraz hace 10 días pero que, una vez puesto en escena, ha generado dos buenos marcadores (victoria 1-2 ante los oscenses y empate, 1-1, en el campo del líder leganense), la opción más a mano es que el uruguayo entre por Lluís López en uno de los tres puestos de central.

No solo por la estatura y el juego aéreo que, desde la misma llegada de Víctor al equipo hace mes y medio, fueron valor clave para que Mouriño fuese titular, incluso en su segunda versión táctica como lateral derecho. Sino porque la baja de Aguado también repercute en las cábalas del entrenador para conformar la zaga. Sin Marc, el repertorio de centrocampistas se le queda justo, escaso a Víctor. Los tres 'senior' que tiene aptos deben ir al campo, al equipo inicial: Moya, Grau y Maikel Mesa. Y, entonces, se queda sin nadie en el banquillo ante cualquier eventualidad o necesidad durante el partido. 

Ahí, Lluís López daría doble versatilidad en el cuadro de suplentes: tanto para cubrir su posición natural de central como, si así lo reclamara el discurrir del partido, ser relevo de centrocampistas. Víctor ya lo utilizó en esa versión en los últimos minutos del anterior partido en casa ante el Elche, cuando se propuso atar con más fortaleza el 1-1 que logró Azón minutos antes. 

Si al final estos dos fuesen solo los dos retoques del técnico del barrio Oliver, la alineación quedaría compuesta por Badía; Gámez, Mouriño, Jair, Francés, Zedadka; Moya, Grau, Maikel Mesa; Liso y Azón. En un segundo plano queda abierta una tercera matización. El puesto más vulnerable y postizo que está teniendo que parchear Víctor Fernández desde su llegada es el lateral izquierdo de la defensa. 

La lesión (enésima) del galo Lecoeuche en Huesca, que le impidió viajar a Leganés y que tendrá más tiempo de baja nuevamente a este frágil jugador, se ha unido durante casi todo el año a la de larga duración de Nieto, que aún no está para las exigencias de la competición pese a llevar entrenando con el grupo progresivamente desde hace tres semanas. 

El relevo improvisado que se inventó Víctor en Huesca a mitad de partido fue el argelino Zedadka, diestro cerrado, que debió actuar a pie cambiado. Ese día cumplió por encima de las expectativas, ante el temor inicial de todo el mundo, sabedores de su perfil de golpeo predominante. Pero en Leganés, el pasado sábado, tras una primera parte de poca exigencia defensiva, sufrió de manera severa tras el descanso cuando le pusieron en frente a Raba. Tanto que acabó sustituido tras encajar el gol en busca de un plan más ofensivo, entrando en su lugar el extremo Valera (fórmula usada y patentada por el anterior técnico, el despedido Velázquez). 

Entre el reducido grupo de jóvenes del filial que están trabajando con Víctor Fernández se encuentra el lateral Juan Sebastián, que ya debutó con el primer equipo en la eliminatoria de Copa ante el Atzeneta y estuvo en el banquillo en Leganés. Diestro y habitual '2' en el filial, también juega sin chirridos como lateral zurdo, de '3'. De hecho, en la pretemporada en el Pinatar Arena (Murcia) con el primer técnico del año, Fran Escribá, así fue alineado en los amistosos de verano. Su estatura (1,87) y su gran zancada en el juego ofensivo, pueden ser seducción suficiente para que Víctor Fernández pueda darle la opción desde el principio en ese puesto tan abierto como es el lateral izquierdo.