El Real Zaragoza ha sumado un punto en La Cerámica (0-0), frente al Villarreal B, tras completar un mal partido ante un rival instalado en la zona de descenso. El conjunto aragonés ha rematado una sola vez en todo el encuentro, pese a enfrentarse con el equipo más goleado de toda la categoría (41 tantos encajados en el presente ejercicio). 

Los 2.500 seguidores del Real Zaragoza han despedido  sus futbolistas con una sonora pitada. La única oportunidad de los visitantes ha sido de Maikel Mesa, en los últimos compases del primer tiempo, con un disparo desde la frontal que ha sido desviado por Iker Álvarez. 

Tras el descanso, y lejos de mejorar, ha sido el Villarreal B el que más cerca ha estado del gol. De hecho, ha contado con tres ocasiones clarísimas, al poco de la reanudación, que han sido salvadas por Francés, Zedadka y Edgar Badía. El partido retrató una vez más al Real Zaragoza y su entrenador.