fútbol
Raúl Guti se rompe la rótula en su regreso
El bravo centrocampista se lesionó en el inicio de la segunda mitad tras ser golpeado por un rival. Se perderá el resto de la temporada.
No era gratuito el llanto con el que Raúl Guti abandonó el terreno de juego en el minuto 55. No eran lágrimas de alegría, pese al ya buen resultado que pintaba el marcador en el regreso del todocampista de Torrero a La Romareda. Las lágrimas pertenecían al dolor evidente que trasladaba cualquier imagen del bravo jugador en el momento de su sustitución. Apenas dos horas después de ser reemplazado en el minuto 55 por Jaume Grau, el club emitió un parte médico sobre Raúl Guti. Su redacción produce escalofríos en todo el zaragocismo. «Las pruebas realizadas en el hospital Quironsalud Zaragoza a la conclusión del partido que han enfrentado al Real Zaragoza y el Sporting de Gijón han confirmado, como ya se temía tras la primera valoración en los vestuarios del estadio de La Romareda, que Raúl Guti sufre una fractura completa de la rótula de su pierna derecha. El jugador deberá pasar por el quirófano en próximas fechas», rezaba el diagnóstico redactado en la medianoche de hoy. En el partido de los obsequios del Sporting, que se metió un gol y regaló los otros dos, este es el regalo envenenado que destilaba el careo ante los asturianos.
Hasta entonces, hasta la emisión de este parte médico que puede comprometer toda la temporada de Raúl Guti, el regalo lo había constituido el propio fútbol de Raúl Guti, el canterano que regresaba para dotar de solidez estructural al Real Zaragoza. Por el estilo de fútbol que había desarrollado Raúl Guti, por la firmeza que mostró atrás y en el medio, se había impuesto el Zaragoza a un Sporting notable con el balón e inane sin él. Raúl Guti había puesto criterio en la construcción del andamiaje. Y hasta había rematado al palo en el minuto 49, tras una llegada como en los viejos tiempos. El palo, además de para el portal asturiano, al final también sería para Raúl Guti, que tuvo que abandonar el césped entre lágrimas con las consecuencias que se comprobaron después.
Raúl Guti, con el 10 a la espalda (suele ser fetiche; lo lució Maradona, aunque también Jamelli...), el mismo que dejó Bermejo, había tomado posesión del círculo central, también llamado redondel. Movió y zurró allí, entre Francho y Toni Moya. Así llegó el primer gol, tras servicio de lujo de Francho cabeceado por Mollejo y rematado a la red por Izquierdoz. Antes de que la verbena defensiva asturiana se introdujera en el sonrojo, Raúl Guti remató al palo una acción que inició él mismo en su campo. Ayudó lo suyo una magnífica conducción de Francho y una asistencia de Akim. El defensor Rivera quiso evitar el remate. No lo evitó e impactó en la pierna derecha del zaragocista, que se marchó llorando entre ovaciones. Antes de irse, había regresado al terreno de juego en un hecho que aglutina, que sintetiza, la raza de este futbolista. Perdió un poquito el sitio el Zaragoza en esos minutos inmediatamente posteriores, con un tiro de Cote y una mano salvadora de Édgar Badía que lo desvió al larguero. Tras la incertidumbre del paréntesis sin Raúl Guti, llegaron otros dos errores defensivos del Sporting, trasladados numéricamente al marcador con el resultado final. El marcador queda. Pero la incertidumbre sin Raúl Guti, también.
