Existe serio riesgo de suspensión, a causa de la nieve, del partido Real Zaragoza-Andorra, de la jornada 23 de liga de Segunda División, programado a las 20.30 de este viernes en La Romareda.

La fuerte nevada que está cayendo sobre la capital de Aragón desde alrededor de las 14.00 ha acumulado varios centímetros de nieve sobre el césped del estadio municipal y, además, la previsión meteorológica es que las precipitaciones nevosas no empiecen a remitir hasta aproximadamente las 22.00. 

Los responsables de La Liga, el cuerpo arbitral, acompañados por los dirigentes y ejecutivos del club zaragocista, llevan desde poco antes de las 16.30 en el interior del estadio. No ha sido posible tomar imágenes del mismo, aunque este redactor de HERALDO sí ha tenido la oportunidad de observar el estado del terreno de juego, totalmente blanco y con la nieve bien cuajada. 

En la toma de la decisión está el colegiado del encuentro, pero también sus ayudantes del VAR desde Las Rozas. Para poder trazar la línea del fuera de juego, es necesario tener referencias claras de las líneas de fuera de banda. Es uno de los aspectos que se están teniendo en cuenta. Además, también se tiene en consideración la opinión de la retransmisión televisiva, al tratarse del partido destacado de la jornada para la televisión de pago. 

El Real Zaragoza, a estas horas, se muestra partidario de que el partido no se juegue si no se garantiza la seguridad de los jugadores y si, como es el caso, los aficionados tienen dificultades para llegar hasta el estadio. El Andorra, por su parte, a estas horas sí se muestra dispuesto a jugar el partido. En cualquier caso, será el colegiado quien tome la decisión. 

Se ha hecho una prueba de retirada de la nieve a través de palas y elementos de arrastre, para ver si en las próximas dos horas fuese posible retirarla de las lindes del campo y poder marcar las líneas de modo que e se pudiese jugar. 

Las circunstancias, en cualquier caso, son extremas por la magnitud de la nevada y la continuidad del meteoro en las próximas horas. Así que una de las opciones que se están barajando es la suspensión del partido. 

Si esa fuera la decisión definitiva, también se está viendo las diferentes opciones que hay para recolocarlo en el plan de juego de la jornada 23. La previsión del tiempo dice que pasada la noche, a partir de la mañana del sábado, no volverá a nevar en el Valle del Ebro. Así que el retraso 24 horas del partido y su ubicación el sábado es una posibilidad factible, dado que así el FC Andorra no tendría que hacer un doble viaje a Zaragoza.

El Real Zaragoza, por ahora, guarda silencio. Cuanto antes, se quiere hacer público y oficial el veredicto de quienes están escrutando qué es mejor ante esta nevada en La Romareda: si jugar en condiciones extraordinarias o aplazar el duelo un día.