Borge: "No nos ponemos techo, el equipo tiene mucha ambición"

Andrés Borge, defensor multiusos de la cantera, recientemente renovado por el Real Zaragoza por tres temporadas más, describió este jueves en rueda de prensa su ilusionante presente particular y apuesta por un futuro positivo en general.

"El equipo tiene mucha ambición. No nos ponemos un techo", expuso el aragonés cuando se le preguntó sobre la segunda vuelta de la liga, que empezará a mitad de enero. 

Borge, natural de Binéfar (Huesca) y que en octubre cumplió 22 años, juega con el dorsal 38 desde el inicio de esta temporada, en la que se ha consolidado como uno más de la primera plantilla. "He cumplido un sueño. En cuanto pude, se lo conté a mi madre, fue la primera que lo supo", declaró al recordar la oficialidad de su ampliación contractual hasta junio de 2027. 

Andrés Borge fue una captación de la Ciudad Deportiva zaragocista en su momento, en el fútbol base de la localidad oscense de Binéfar. Llegó al juvenil que terminó el curso proclamándose campeón de España en la liga 2018-19. "Cuando llegué fue todo perfecto, pues acabamos siendo campeones. Pero el año siguiente tuve la lesión de ligamentos cruzados de una rodilla..." recuerda con sabor agridulce. Y es que Borge se perdió un año completo prácticamente por una grave lesión articular.

"Hay días, en esos momentos, en los que puedes dudar de tu futuro. Pero la cuestión es confiar en ti mismo y pensar en que lo que vas a hacer va a dar sus frutos. Nunca dejé de trabajar en busca de mi oportunidad. Y la he sabido enganchar", añadió Borge al rememorar aquel duro año sin jugar en plena fase de maduración juvenil. 

El binefarense, diestro de golpeo preferente, hizo una breve autoevaluación. "Me considero un buen defensor. Intento darlo siempre todo, dejarme todo en el campo por el equipo", dijo. 

Antes de esta temporada, Borge había debutado ya con el primer equipo en un partido de Copa con Víctor Fernández en el campo del Socuéllamos en 2020 (con apenas 19 años). Tras una buena pretemporada, un trienio después, este verano Fran Escribá empezó a contar con él, mitad a la fuerza por falta de efectivos desde la pretemporada, mitad porque el futbolista se lo ganó con su aplicación. 

Borge fue titular en más de la mitad de los partidos de Escribá, principalmente como lateral zurdo. Sin embargo, la llegada de Julio Velázquez tras la destitución del primer técnico lo ha llevado al banquillo con el cambio de sistema, donde hay tres centrales y los laterales son 'carrileros' largos.  "El nuevo entrenador cuenta conmigo en cualquier posición. Él ya sabe que yo soy un jugador polivalente y que estaré dispuesto para jugar donde sea. Me veo jugando en cualquier puesto", dijo cuando se le preguntó por la novedosa situación personal.