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El Real Zaragoza busca la guinda para el mediocentro
El club sufrirá una profunda transformación en una zona a la que se han incorporado ya Maikel Mesa y Marc Aguado. Juan Carlos Cordero trabaja ahora para añadir otro perfil más, con Toni Moya en la recámara
El Real Zaragoza trabaja en la contratación de un último perfil de centrocampista que redondee una demarcación que va a sufrir una honda transformación en todos los sentidos: cualidades, características e intenciones. Juan Carlos Cordero ha iniciado ya los contactos por Toni Moya, mediocentro del Alavés que acaba contrato y cuyo futuro en Vitoria está en el aire. Es un futbolista, por sus condiciones y rasgos, muy del gusto de Fran Escribá, y la dirección deportiva se ha posicionado en ese sentido para tratar de hacer un esfuerzo en una operación que, ante el nivel del jugado, salario y competencia en el mercado, no es sencilla.
Dentro del particular ‘modus operandi’ de Juan Carlos Cordero en negociaciones y gestión de objetivos de fichaje; el Zaragoza tiene una oferta activada a Aleix Febas, otro mediocentro observado por Cordero, tras quedar libre por descenso de categoría en el Málaga, como una oportunidad de mercado para incorporar un jugador en propiedad. Pero el exjugador del Zaragoza en la temporada 17-18 tiene propuestas mejores y ahora es el Elche, recién descendido a Segunda, quien más cerca está de su fichaje, imponiéndose, de culminar su contratación, también a Andorra, Albacete, Éibar o Valladolid.
Hace días que el Zaragoza sabe que está en desventaja, prácticamente, desde que trasladó la oferta al jugador, de ahí que Cordero haya emprendido contactos con otras vías. Toni Moya es una de ellas, dentro de una operación con la que se quiere ponerle la guinda a la nómina de mediocentros.
Tanto Cordero como Escribá están tratando de darle la vuelta a la posición en nombres, pero también en calidad, perfiles y versatilidad, configurando un abanico de futbolistas que permitan varias fórmulas tácticas en el centro del campo: desde el habitual 4-4-2 de Escribá con un doble pivote puro a un 4-2-3-1 con un mediapunta. En esa dirección, por ejemplo, va la apuesta por Maikel Mesa, un jugador que permite esa flexibilidad.
En este sentido, el tinerfeño procedente del Albacete se une como refuerzo a Marc Aguado, retornado de sus cesiones al Andorra convertido en uno de los mediocentros posicionales de más nivel de la categoría. Junto a ellos, seguirá un centrocampista dinámico como Francho Serrano y Jaume Grau como opción también más defensiva y posicional. A todos ellos, se les quiere agregar un mediocentro distinto, con buenas prestaciones atléticas -Febas pese a su tamaño es un jugador resistente y con mucha pierna-, presencia posicional y física; y amplio rango de acción.
Con Marc Aguado, Maikel Mesa y esa pretendida guinda; el Zaragoza renovará una posición en la que salen Alberto Zapater, Valentín Vada y Tomás Alarcón, además de la proyectada de Manu Molina. En principio, de este modo, Fran Escribá contaría con cinco futbolistas para esas posiciones.
Con la vía Febas cada vez más ciega; el Zaragoza va a intentar jugar sus cartas y medir sus tiempos con Toni Moya, aunque Juan Carlos Cordero es consciente de que es una opción que va a exigir la conjunción de diversos factores para que pueda darse.
