La vuelta de Fran Gámez con el grupo al inicio del entrenamiento de este miércoles ha sido la principal novedad de una mañana ordinaria en el Real Zaragoza, camino del partido de la penúltima jornada de liga que tendrá lugar el sábado en Ibiza a las 16.15. 

El lateral derecho, lesionado en Oviedo hace 10 días con una dolencia (microrrotura de fibras) en el isquiosural del muslo izquierdo,  apareció sobre el césped en la activación del ensayo del día, aunque luego abandonó el terreno de juego para pasar al gimnasio. Su concurso este fin de semana en el duelo de la isla balear se antoja prematuro, mucho más porque no es necesario forzar ninguna situación médica dado que los problemas clasificatorios están ya resueltos matemáticamente desde el último partido ganado al Cartagena. 

Además, el portero suplente Álvaro Ratón ha estado ausente por segundo día consecutivo en la Ciudad Deportiva. La razón es que está a punto de estrenar paternidad y tiene permiso para acompañar a su mujer en este momento especial.

En relación a la portería, el tercer guardameta de la plantilla, Dani Rebollo, está al margen de cualquier entrenamiento, ni con el primer equipo ni con el filial, una vez volvió de Oviedo lesionado en una rodilla. Allí acudió citado por Fran Escribá como suplente de Ratón al estar sancionado Cristian Álvarez por su expulsión en la jornada anterior frente a Las Palmas. Del resultado de la resonancia magnética nuclear que ha dianosticado el problema del portero andaluz no hay parte médico oficial. 

En el gimnasio de la Ciudad Deportiva trabajaron un día más los lesionados Luna y Simeone, acompañados por el juvenil Pau Sans, al que se espera ver este fin de semana con el Deportivo Aragón (ya lo hizo el pasado en Badalona) reforzando al equipo B en su duelo decisivo contra el Coria de Cáceres en la promoción por la permanencia en Segunda RFEF, cuyo partido de ida será este domingo a las 11.30 en el estadio de La Romareda.