Francés, Vada, Larrazabal y Álvarez cambián la cara del once del Real Zaragoza ante el Cartagena

Antepenúltimo partido de liga, el penúltimo del Real Zaragoza como local, frente a un Cartagena que llega en 7ª posición pugnando con el Albacete por la última plaza de promoción de ascenso a Primera División. Los aragoneses, en tierra de nadie, comienzan la 40ª jornada en el puesto 14º, con aspiraciones de alcanzar la 8ª plaza y con el riesgo, si no se suman los suficientes puntos, de acabar en el 18º. 

Porque, aunque todavía es posible la carambola diabólica que llevaría a los zaragocistas al descenso, esta pasa por que los blanquillos pierdan los tres partidos que faltan y el Málaga los gane, hipótesis de difícil ejecución real.

Francés, Vada, Larrazabal y Cristian Álvarez cambián este sábado la cara del once inicial de los blanquillos. Fran Escribá introduce tres cambios en la alineación frente a los murcianos, dejando fuera a Lluís López, Puche y Ratón respecto del último día en Oviedo. Pau Sans no está citado en esta ocasión y jugará con el filial el domingo por la mañana en Badalona, último choque de liga de Segunda RFEF en el que el equipo B se juega la permanencia en dicha categoría.

Fran Escribá alineará a Cristian Álvarez; Larrazabal, Francés, Jair, Nieto; Francho, Grau; Vada, Bebé; Bermejo y Azón. En el banquillo esperarán Ratón, Vigaray, Lluís López, Fuentes, Quinteros, Alarcón, Zapater, Molina, Eugeni, Puche, Mollejo y Gueye. 

Por parte del Cartagena, su entrenador, Luis Miguel Carrión, opondrá a Escandell; Calero, Alcalá, Kiko Olivas, Martos; Musto, Pepé; Feuillassier, De Blasis; Borja Valle y Poveda. Los suplentes del cuadro murciano serán Marc Martínez, Vázquez, Miguelón, Mikel Rico, Sangalli, Yan Eteki, Ferreiro, Jairo, Ureña, Jansson, Ortuño y Sadiku. 

Arbitrará el colegiado catalán García Verdura, apoyado en el videoarbitraje (VAR) por el vasco Sagués Oscoz. La tarde es fresca en Zaragoza, con un viento desagradable en un día soleado, con 19 grados al inicio del partido (18.30). El césped de La Romareda presenta un excelente estado.