REAL ZARAGOZA

El FC Andorra (como el Ibiza), fruto del neofútbol y heredero de la ruina del Reus

El club andorrano, fundado en 1942, compró la deuda de la desaparecida entidad reusense tras su descenso de Segunda en 2018 y, en una sola firma, pasó de Regional a Segunda B de la mano de Gerard Piqué, entonces aún capitán del Barcelona.

Gerard Piqué (izda.), en el acto de compra del FC Andorra en diciembre de 2018, hace cuatro años.HA
Gerard Piqué (izda.), en el acto de compra del FC Andorra en diciembre de 2018, hace cuatro años.HA
Heraldo

Visita este domingo el Real Zaragoza a un club moderno, el FC Andorra, peculiar por su morfología societaria y tributaria, por su radicación en un país diferente a España, que está de estreno en el fútbol profesional español y supone una de esas rarezas que, sobre todo la Segunda División (también ha habido varias en Primera), han fluido en los últimos 15 años del grifo del neofútbol, el del macronegocio-industria que pasa por encima del romanticismo, de la vieja historia y tradición futbolística, de los valores sentimentales y el sostén masivo de aficiones, tradiciones y arraigos de pertenencia derivados del nacimiento del fútbol de siempre, a finales del s. XIX o primeros del XX

El FC Andorra de nuestros días, el rival concreto de los zaragocistas este fin de semana de febrero de 2023 en su Estadio Nacional de Andorra la Vella, capital de la nación pirenaica, es el heredero de la ruina del Reus Esportiu, reciente rival del Real Zaragoza en esta anómala Segunda División que está tocando vivir durante ya una década encadenada. Mediante la empresa Kosmos Sports, propiedad del futbolista (exblanquillo) Gerard Piqué, que en diciembre de 2018 había comprado el club andorrano como paso previo, el FC Andorra pagó la deuda que se llevó por delante la vida del Reus tras su descenso de Segunda a Segunda B (no acabó siquiera la temporada, retirándose a mitad de liga en la división de plata, expulsado por impagos, algo sin precedentes) precisamente en ese preciso momento, finales de diciembre de 2018. 

En una sola firma sobre un papel, este equipo pasó de Regional a Segunda B, ocupando la plaza vacante que salió a subasta pública, como recogen las normativas vigentes del fútbol español en casos así. El objetivo de la nueva SAD gestada en Andorra era, en un brevísimo periodo de tiempo, ascender al fútbol profesional. Y lo logró, naturalmente, a base de inversión dineraria, de afán multidisciplinar alrededor del club y de acierto en la composición de la plantilla y en la consecución de los resultados. Y aquí está. 

De forma paralela, el UD Ibiza, de la mano del empresario valenciano Amadeo Salvo (expresidentes del Valencia), seguía un camino semejante, recogiendo la deuda del también defenestrado Lorca FC (otro reciente rival del Real Zaragoza en este cajón de sastre competitivo que es, en muchos aspectos, la división de plata actual en España), en agosto del mismo 2018. 

Al Andorra, el salto de categoría en los despachos le costó 450.022 euros, el roto oficial del Reus. Y al Ibiza, encarar la recta final de su paso de Regional al profesionalismo en apenas un lustro le costó un escote de 483.000 euros. Cosas del neofútbol. Circunstancias que ponen aún más en evidencia las discutibles reglas bajo las que se mueven los clubes en las últimas décadas, con infinidad de históricos perdidos en la selva de las categorías inferiores, sin poder salir del laberinto pese a algún intento puntual fallido (Deportivo de La Coruña, Real Murcia, Recreativo de Huelva, Córdoba, Hércules de Alicante, Xerez Deportivo, Salamanca, Castellón, Logroñés, Jaén, Badajoz, Sabadell...) que observan con admiración este tipo de ascensos supersónicos decididos a los postres de una comida en un restaurante de tres tenedores, lifara a las que a ellos las normas no les permiten optar. 

En Andorra, en esta fase contemporánea de expansión futbolística, se ha cambiado ya el escudo del club, se ha modificado ostensiblemente el uniforme oficial del equipo, se ha cambiado de estadio y... en unas declaraciones públicas, el dueño, Gerard Piqué, dejó una sentencia que está abierta: "tiene que sonar el himno de la Champions en Andorra", auguró sin freno de mano. 

Sus colegas del Ibiza, tras un debut (el año pasado) prometedor en el profesionalismo, llevan camino de capotar en su segunda temporada en la élite y ver desmoronado el plan de poner a la turística isla, famosa en el mundo entero por su ocio y verano explosivo, en Primera División. El Andorra tiene donde mirarse para no errar el tiro, tras un buen debut en esta campaña, que aún deben consumar.

Ahí, en este escenario tan peculiar, en una ciudad que no pasa de los 22.000 habitantes (censo similar a Calatayud), capital de un país que tiene 77.000 personas censadas (menos de la mitad, por ejemplo, que el barrio zaragozano de Las Fuentes) se juega este domingo el Real Zaragoza tres puntos de máximo valor para tratar de eludir los problemas del fondo de la clasificación. Neofútbol en primera persona, el FC Andorra que será su rival.

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