El Real Zaragoza volvió a entrenarse este lunes en la Ciudad Deportiva tras su ilusionante triunfo por 1-2 en Lugo en la noche sabatina, que alarga la racha positiva bajo la tutela de Víctor Fernández e introduce las vivencias de todo el zaragocismo en una dimensión diferente a la sufrida hasta ahora, en unos meses de dura digestión en la zona baja de la tabla clasificatoria. La plantilla, sin novedades relevantes, fue citada por el cuadro técnico a las 17.00, un horario vespertino inusual derivado el atípico viaje de regreso de Galicia, que se desarrolló en autocar, por carretera, durante toda la madrugada del domingo: la expedición llegó a casa pasadas las 7.30 de la mañana, ya amaneciendo.

Tras descansar todo el día anterior y en la mañana de hoy lunes, el Real Zaragoza ha vuelto al tajo porque el siguiente duelo de liga, ante el líder Albacete en La Romareda, no da tregua: se disputará el sábado por la tarde, a las 18.00, televisado en esta ocasión por Movistar + (El Partidazo). Es decir, Víctor Fernández no puede dar fiesta a sus muchachos pese a la aspereza de la semana anterior, donde el grupo ha acumulado más de 6.400 kilómetros en 6 días, uniendo los desplazamientos a Las Palmas de Gran Canaria y Lugo en un marco temporal incomprensible generado por los designios de la Liga de Fútbol Profesional, en combinación con la dictadura de las televisiones con derechos de transmisión de los partidos.

En las cuatro sesiones preparatorias que tiene ante sí el cuadro zaragocista hasta el importante choque contra el Albacete, Víctor podrá comprobar el estado físico de Javi Ros, que ya retornó al campo en Lugo durante los últimos 15 minutos tras recuperarse de una fractura de peroné en un tiempo récord, por si el navarro tuviera opciones de volver a la titularidad ante los manchegos el sábado. También interesa al cuadro médico y a los técnicos observar la evolución de Papunahsvili, al que un traumatismo en el mismo lugar donde estuvo lesionado durante más de un trimestre lo dejó K.O. en las dos últimas citas ligueras, sine díe en cuanto a tiempos de rehabilitación.

De momento, el primer entrenamiento de la semana, en la tarde-noche de este lunes, ha transcurrido bajo las pautas de la normalidad. Sin novedad digna de ser reseñada lo que, en tiempos donde los sustos en forma de lesiones súbitas se han venido repitiendo con demasiada frecuencia, es todo un logro positivo. El martes, todo vuelve a la rutina. La convocatoria es a las 11.00 en la Ciudad Deportiva. Y será precisamente Javi Ros quien ejerza de portavoz del reflotado vestuario blanquillo.