El Real Zaragoza jugará en Las Palmas fuera de fin de semana, igual que sucederá días antes en La Romareda ante el Oviedo. Si frente a los ovetenses, en la jornada 23ª (la siguiente en casa), La Liga decidió que el partido tenga lugar el viernes, 25 de enero, el siguiente duelo liguero de los aragoneses ha sido datado por la organización del torneo de Segunda División en otra fecha intempestiva: el lunes, 4 de febrero, a las 21.00 (hora peninsular, una menos en Canarias).

De este modo, entre uno y otro partido, el equipo que dirige Víctor Fernández tendrá 10 días de margen, el máximo posible entre jornada y jornada. Ante el Oviedo, en Zaragoza, abrirá el episodio 23º de la liga y frente a Las Palmas, en el estadio de Gran Canaria, la cerrará dentro del 24º capítulo del torneo.

Esta decisión de la LFP afectará asimismo al plan de trabajo de los zaragocistas para la siguiente jornada, la 25ª, pues el Real Zaragoza tiene ahí marcado un doble desplazamiento fuera de La Romareda. Después de Las Palmas, el orden de juego manda a los blanquillos a Lugo, en torno al fin de semana del 16-17 de febrero (aún por concretar). Así que, con la seguridad absoluta de que el regreso de la isla canaria ocupará prácticamente toda la jornada del martes, día 5, es una evidencia que esa semana será corta y de máxima exigencia en los entrenamientos que, con poco margen de maniobra, pueda organizar Víctor Fernández, pues el viaje a la capital lucense también requerirá de un traslado largo y duro por carretera y en autocar el día anterior al que se coloque la disputa del duelo en el Anxo Carro.

Por este detalle logístico, no es una buena noticia para el Real Zaragoza que el partido de Las Palmas haya sido señalado para la noche del lunes. Al contrario. Es la peor.