El Real Zaragoza paga cara su falta de puntería y cae 0-2 ante un serio Málaga

Los andaluces marcaron por medio de Ricca, a balón parado, en la primera mitad y de Adríán en la recta final de un choque donde ni Gual ni Pombo atinaron ante la portería.

Real Zaragoza - Málaga
Real Zaragoza - Málaga
José Miguel Marco / Toni Galán

Primera derrota del Real Zaragoza bajo la batuta de Víctor Fernández en el duelo ante el potente Málaga que significaba el final de la primera vuelta de la liga. El equipo aragonés pagó muy cara su falta de puntería y encajó un 0-2 rotundo que, de no mediar los errores ante el gol de Gual y Pombo a lo largo de un partido que dominó claramente, hubiese podido ser bien distinto y más favorable.

Fue un partido de mucha exigencia. Así se vio desde el principio, tanto para zaragocistas como para malacitanos. Los dos equipos asomaron bien plantados sobre el césped, con un estudio táctico al milímetro unos de otros. Enseguida se apreció que la tarde iba a circular por el alambre de la igualdad, con pocos espacios para combinar y con la necesidad de estar muy atinados en las pocas opciones de gol que pudieran surgir de la inspiración propia o de los errores ajenos. Y en esos términos, el primer tiempo castigó en exceso a los aragoneses, que se fueron 0-1 al descanso fruto de su falta de puntería en cuatro ocasiones palmarias de batir a Munir y de un monumental fallo de marca atrás, a balón parado, que patrocinó el tanto andaluz bordeando la media hora de juego.

Tuvo mucho más el balón el Real Zaragoza, tocó y tocó de lado a lado con serenidad, pero sin encontrar apenas resquicios por los que rebasar una doble línea de 4 defensores y 5 centrocampistas que aglutinaban los malagueños delante de su área permanentemente. Solo el punta argentino Blanco se quedaba descolgado. En los primeros instantes, aún con todo por definirse, Pombo gozó de la primera jugada ofensiva clara, tras una penetración personal que culminó con un chut desde la frontal del área que, tras golpear en un central, fue a las manos del portero visitante con cierta fortuna. El mismo Pombo, en el minuto 15, repitió el amago de gol tras un pase atrás de Lasure, pero su chut duro en el área lo rechazó Munir a dos manos con buen tino.

El Málaga no pasaba de medio campo con peligro y se limitaba a esperar mejores momentos. Hasta el minuto 26 no dio señales de vida en el área de Cristian Álvarez y fue gracias a un pase atrás suicida de Lasure, que no vio a Blanco. El ariete de los andaluces encaró a Álvarez, lo regateó y, cuando parecía que iba a rematar escorado a puerta vacía, se hizo un lío echando el balón fuera para alivio de la parroquia zaragozana. Esa acción cambió las cosas anímicamente, pues el Málaga empezó a puntear las inmediaciones del marco local con más instinto ganador. Y en esas llegó el 0-1. Tras una falta lateral cometida por Guitián, el lanzamiento al segundo palo encontró solo al central uruguayo Ricca para que éste metiera suavemente la cabeza y lograse abrir el marcador. De nuevo el Real Zaragoza se ponía por detrás y tocaba remontar, como ante Extremadura y Sporting en Gijón.

Fue una pena que, nada más sacarse de centro, no llegara el empate. Porque ahí estuvo la mejor ocasión zaragocista, en el minuto 30. Marc Gual la tuvo en su pie izquierdo, mano a mano ante Munir, tras un buen pase filtrado al área por Igbekeme. Pero el delantero catalán remató cruzado en demasía, fuera rozando el palo izquierdo. No tiene buen fario el barcelonés, está claro. De ahí al intermedio, el partido fue una rutina: dominio constante del Zaragoza, combinaciones largas sin lograr profundidad y, cuando algo parecía que podía suceder, siempre fallaba el último toque o se cruzaba el último zaguero del Málaga. Únicamente cupo reseñar otro remate de Pombo, en el minuto 35, tras una falta ensayada en el lateral del área que retrasó rasa Eguaras, y que el aragonés remató sobre la maraña defensiva andaluza sin que el balón llegase a puerta.

El cuarto de hora de descanso requería nuevos movimientos para buscar la reacción. Víctor Fernández (suplido por segundo día en la banda por Loreto al estar sancionado) optó por relevar a Guti, apagado tras una semana de fiebre y amigdalitis, y meter en juego al joven Soro. En frente, el Málaga también metió metralla pese a su ventaja. Muñiz hizo un doble cambio porque no le gustó que su equipo estuviera tan obturado en ataque: los titulares habituales Adrián González y Juanpi Añor sustituyeron al joven Hugo y al amonestado Lacen, para evitar así riesgos de expulsión. Y así arrancó la fase decisiva del duelo.

El Zaragoza salió espoleado, metiendo atrás al Málaga. En ese tramo, Gual y Soro no llegaron a rematar en el área pequeña un centro cerrado de Benito, que detuvo bajo palos Munir en el minuto 51. Al poco, en el 56, de nuevo Gual estuvo cerca de igualar la contienda. Se marchó solo hacia el área en velocidad, remató raso y rechazó Munir con el pie izquierdo. Los malacitanos capeaban el temporal, con alguna salida a la contra poco clara. Los aragoneses forzaban la máquina claramente en busca de recuperar el pulso. Al cuarto de hora de la reanudación Ros cayó lesionado por una dura falta de Keidi, que pudo haber sido expulsado al tratarse del corte de un claro contragolpe zaragocista. Solo vio la amarilla. Aguirre fue su sustituto en busca de llegada por la izquierda.

Los minutos iban transcurriendo a gran velocidad sin que el Real Zaragoza lograse equilibrar el marcador. Los nervios asomaron sin remedio, como es natural en estos casos, y con ellos la precipitación. El Málaga, muy serio y convencido atrás, fue matando el partido paso a paso, sin demasiadas ansias ofensivas y pensando básicamente en guardar su precioso tesoro: el 0-1 logrado en la estrategia en el primer periodo. Zapater suplió a un agotado Eguaras a falta de 18 minutos, ya con las revoluciones mentales de todos los zaragocistas a toda máquina.

Y en el minuto 73, de nuevo M. Gual tuvo el 1-1 en su haber tras un precioso taconazo de Soro en un pase interior de Igbekeme. Pero el catalán está negado ante el gol. Solo, mano a mano ante Munir, que había salido de puerta a taparlo, remató raso a las manos de guardameta internacional marroquí. Una ocasión pintiparada que se fue al limbo para desesperación de la afición zaragocista, que silbó a Gual por la reiteración en sus yerros. Se pidió a continuación un posible penalti por un empujón a Soro en el pico del área, que Pizarro Goméz no vio así. La bronca se extendió en las gradas en lo sucesivo.

Tristemente para el Zaragoza, no supo sacar provecho de su constante dominio y de sus clamorosas ocasiones de gol y lo que sí recibió como castigo de la ley del fútbol fue el 0-2 a falta de solo 9 minutos para el final. Un balón mal cortado en el borde del área por Guitián y Benito cayó en pies de Adrián González que, éste sí, aprovechó el mano a mano ante Cristian Álvarez para colocarle el balón raso pegado al poste derecho. Fue la diferencia entre tener alguien que sepa resolver acciones así, el Málaga, y no tenerlo, el Real Zaragoza.

El choque concluyó dejando patente la moraleja de que de nada sirve la posesión si no hay definición. El Málaga careció de lo primero, pero tuvo lo primordial, lo segundo. Y por eso venció con una claridad en el marcador que no respondió a lo sucedido con el manejo de la pelota durante toda la fría tarde en La Romareda. El fútbol son goles. Y para ello hacen falta goleadores. Nada nuevo bajo el sol. El Real Zaragoza concluye así la primera vuelta con tan solo 22 puntos, solo uno por encima de la fatídica frontera del descenso, del que ha logrado salir tras la llegada de Víctor Fernández hace menos de un mes para tomar el testigo que antes portaron Idiakez y Alcaraz. La mitad del torneo que resta por jugarse necesita de una enorme paciencia, de mucho trabajo y de una evidente mayor rentabilidad en puntos de la que ha sido capaz de dar el equipo blanquillo en los primeros 5 meses de competición.

Ficha Técnica

Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Benito, Guitián, Álex Muñoz, Lasure; Eguaras (Zapater, 72); Raúl Guti (Soro, 46), Javi Ros (Aguirre, 60), Igbekeme; Pombo; y M. Gual.

Málaga CF: Munir; Cifuentes, Pau Torres, Diego González, Ricca; Lacen (Adrián González, 46), N’Diaye; Hugo (Juanpi Añor, 46), Keidi, Renato (Iván González, 84); y Blanco.

Árbitro: Pizarro Gómez (Comité Madrileño). Amonestó a Guitián (28), Lacen (34), Keidi (58), Benito (68) y Pau Torres (80).

Goles: 0-1, min. 29: Ricca. 0-2, min. 81: Adrián González.

Incidencias: Tarde fría en Zaragoza, con 11 grados y viento. El césped de La Romareda presentó un buen aspecto. En las gradas, una buena entrada: 25.000 espectadores.

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