José Luis Rodríguez Loreto, ex delantero del Real Zaragoza de la Recopa y segundo entrenador blanquillo -recién llegado como ayudante directo de Víctor Fernández hace solo 5 días a la dirección de la plantilla zaragocista-, debutará como primer técnico oficial del equipo blanquillo en el próximo partido de liga, a disputar en Gijón ante el Sporting el sábado, 5 de enero, tras el parón navideño. La expulsión de Víctor pasado ya el minuto 90 en el estreno del preparador aragonés ante el Extremadura tras relevar entre semana al despedido Lucas Alcaraz será la causa de esta novedad.

La figura de Loreto presenta una curiosidad al respecto. El sevillano, afincado en Zaragoza desde su etapa como futbolista dado que su familia política es zaragozana, no pudo estar ante los extremeños en su butaca del banquillo en La Romareda pues pesaba sobre él, precisamente, una sanción gemela a la que va a sufrir Fernández en cuanto se reúna el Comité de Competición de la Federación Española. Loreto ha sido en este primer tramo de la temporada el entrenador del Brea, equipo puntero de la Tercera División aragonesa en el que ha desarrollado una trayectoria magnífica desde el inicio del campeonato en agosto. Y, pocos días antes de gestarse su fichaje por el Real Zaragoza como segundo de Víctor, en un partido de liga ante el Illueca -derbi de la comarca del Aranda-, fue expulsado por la colegiada Marta Frías a consecuencia de un episodio de protestas en la banda. Y, derivado de ello, se le aplicó el castigo de dos partidos sin poder dirigir a su equipo (no tres, como se manejó en la tarde del sábado cuando se observó la exclusión de Fernández y se pensó que el problema del Zaragoza iba a ser mayor en El Molinón dentro de 14 días).

Loreto cumplió el primero de sus partidos de ausencia forzosa militando aún en las filas del Brea, en el partido de la jornada pasada, frente al San Juan. Y este sábado, en La Romareda, remató su sanción, ya como técnico del Real Zaragoza, obligado a ver el partido frente al Extremadura en lo alto de la tribuna principal, junto a las cabinas de radio.

De este modo, Loreto quedó ya liberado de su pena disciplinaria impuesta por el Comité de Competición de la Federación Aragonesa en Tercera División y tendrá que tomar el relevo de Víctor Fernández en Gijón en las tareas de decisión y comunicación directa con los jugadores desde el banquillo. Una labor que, como quiera que las sanciones a los entrenadores son siempre, por norma, como mínimo de dos partidos de suspensión, tendrá que prolongar en el siguiente partido, en La Romareda ante el Málaga, el domingo 13 de enero. Los entrenadores sobre los que pesa una sanción no solo no pueden estar sentados en el banquillo, sino que tampoco pueden entrar en el vestuario ni antes, ni durante, ni al final del partido y, asimismo, están imposibilitados de dar consignas directamente a quien está ocupando su lugar interinamente en ese tiempo.