"Estamos ahora en esa dinámica en la que el míster (Alcaraz) está intentando hacer cambios, de sistema, también de jugadores... intentando buscar soluciones. Bueno, yo creo que llegará esa respuesta. Y creo, estoy convencido, que se verá todo de otra forma. Y lo espero antes de Navidad". Este es el resumen del presente y el reto temporal para el futuro más inmediato que dejó este martes flotando en el aire del vestuario del Real Zaragoza el capitán del equipo, Alberto Zapater, en su comparecencia ante los medios de comunicación en el arranque de tan complicada semana.

El cincovillés, como siempre vestido metafóricamente de bombero para sofocar los malos pasos del Real Zaragoza, ahora metido en zona de descenso a Segunda B tras una temporada caótica de resultados, rendimientos y solvencia en todos los ámbitos deportivos del club, prosiguió con su análisis sencillo y sincero de la dura actualidad: "Todo pasa por este domingo ante el Córdoba. No puede haber otra cosa en nuestras cabezas. Todo nos penaliza mucho, cada vez todo se hace más difícil. Pero estamos en diciembre y yo, como mis compañeros, como el equipo, estoy con confianza. Y creo que se le va a dar la vuelta a esto", añadió a su soflama.

Zapater no tuvo reparo en describir cómo se está viviendo el día a día en las últimas fechas, cuando la sensación de atoramiento es creciente en un equipo que no reacciona ni con el cambio de entrenador. "Alcaraz, desde el primer día, ha ido intentando buscar soluciones. Y, cuando no es por una cosa es por otra, no se están dando. Necesitamos de esa victoria para reaccionar. Seguramente, de dos victorias seguidas que nos hagan creer en nosotros mismos, en lo que hacemos", apuntó.

El de Ejea de los Caballeros abundó más en estas vivencias: "Yo, el día que se perdió en Almería (el inicio de todos los males, allá por mitad de septiembre), les dije a mis compañeros que este equipo -el Real Zaragoza- era muy difícil que perdiese. Pero ahora hay que ser realistas. Y todo el mundo tenemos otra sensación. Tanto ahí dentro, como vosotros -la prensa-, como la afición. Y seguimos siendo los mismos que entonces. Está en nuestra mano revertir este problema", remató esta parte de su discurso, con tintes introspectivos.