Dieciocho mil corazones latieron por Aspanoa en La Romareda

Futbolistas eternos del fútbol español y del Real Zaragoza brindaron un precioso partido contra el cáncer

Xavi Aguado y Lobo Carrasco, junto al trío arbitral.
Xavi Aguado y Lobo Carrasco, junto al trío arbitral.
Aspanoa

Dieciocho mil corazones latieron en el mediodía de este domingo en La Romareda por Aspanoa (Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón), en un encuentro con el fútbol y con el cariño que reunió sobre el prado zaragozano a la Selección Española de Leyendas y a los veteranos del Real Zaragoza. Magnífico cartel para celebrar el 30 aniversario de la asociación que lucha sin cuartel contra el cáncer infantil en Aragón.

Fue mucho más que un partido de fútbol. Los futbolistas que educaron nuestra sensibilidad, nuestra pasión por este precioso deporte, comparecieron sobre el césped después de que los niños de Aspanoa dijeran gracias desde el centro del campo. Ellos, los pequeños, acompañados por sus familiares, eran los verdaderos protagonistas de la cita. Después aparecieron en el escenario Lobo Carrasco, Luis Milla, Víctor Sánchez, Roberto Fernández, Romero, Engonga, hasta Joan Capdevila cojeando... Futbolistas que no necesitan presentación, igual que su entrenador, Juan Señor, uno de los mejores futbolistas que ha vestido la camiseta del Real Zaragoza, respaldado en el banquillo por el catedrático zaragozano José Bermejo Vera.

Había un ambientazo. También en el palco. Javier Campoy (PP), Pilar Alegría (PSOE), Óscar Fle (Federación Aragonesa de Fútbol) y Pedro Suñén (Real Zaragoza), entre otros, acudieron a esta cita con la solidaridad. Xavi Aguado, el futbolista que en más ocasiones ha defendido la camiseta del Zaragoza, encabezó la comitiva zaragocista en el terreno de juego. La foto de los dos capitanes, junto a Lobo Carrasco, es para enmarcar, para guardar. Igual que la del saque de honor, realizado por el pequeño Jorge, hijo del exguardameta Víctor Arce. Qué alegría, qué majo está ya Jorge, después de todo lo que ha pasado... Ninguna visión tan esclarecedora que la que se divisa a uno y otro lado del acantilado de la vida, ninguna atalaya tan clara de la verdad verdadera...

De la atalaya, regresamos a la pradera. Ovación cerrada cuando se anunció el nombre de Andoni Cedrún. El guardameta vasco encarna como pocos el sentimiento que aglutina este encuentro. Es el único partido que juega al año. Sí, ya es abuelo el portero que conquistó la Recopa. A sus dos metros de humanidad les cuesta cada día más levantarse después de arrojarse al suelo. Aspanoa representa la única excepción para Cedrún. Admirable, como todo él, Andoni. El resto del equipo se ha mejorado mucho con los aportes de 'jóvenes' como Javi Paredes, Cani o Ángel Lafita. O Iván Martínez, que jugó después de romperse la rodilla y el tobillo. Todo lleva roto Iván, todo menos la ilusión por el fútbol.

Ya llevamos escrito un buen trozo de esta historia de amor y todavía no hemos hablado del resultado. Ganó España 0-2, aunque ni el Zaragoza ni nadie perdió en esta matinal. Los goles incluso fueron celebrados por la grada pese a que eran contra el Zaragoza. El primero se lo coló Diogo en su propia puerta, que entonces ya defendía César Laínez. Después, una asistencia de genio desde la banda derecha de Víctor Sánchez la finalizó Catanha con un espléndido remate de cabeza.

Aspanoa, un partido para campeones con récord de asistencia

Todavía no había finalizado el primer tiempo (se jugó a dos periodos de 35 minutos), y el Zaragoza ya perdía por 0-2 pese a haber desarrollado un fútbol por momentos excelente. Jorge Sánchez e Iván Martínez hacían de Santi Aragón y Ander Garitano, y no la perdían en el medio. Canela fina. Igual que Cani y Lafita, que simplemente están todavía para jugar en la élite. Casi nada... Lo voy a repetir: Cani y Lafita están para jugar. De lujo. Un disparo al larguero, un par de paradas de categoría de Ricardo. No mereció ese resultado el Zaragoza, con peloteros que se dejaron la piel literalmente en el campo, como Pedro Doñate. El marcador se mantuvo hasta el final pese al gran esfuerzo del conjunto que entrena Carlos Royo.

Después, conversaciones de fútbol, de amistad, de todo lo bueno que reúne esta pasión, este deporte. Y fotos. Muchas fotos para recordar todo lo que el pelotón unió. Fotos de Luis Milla con Fernando Sánchez y su fallido intento de fichaje por el Zaragoza, antes de firmar por el Barça. Fotos con Moso, que ayer no pudo jugar por la rodilla. Fotos del Lobo Carrasco con Lafita hijo, para recordar que jugó contra el padre la final de Copa del Rey Juvenil de 1977. 4-3 ganó el Barça al Zaragoza juvenil en el Vicente Calderón. Los cuatro goles, de un chaval de Alcoy que luego sería estrella del fútbol, el Lobo Carrasco, en un partido tan eterno como la final absoluta que se jugó inmediatamente después, el Betis-Athletic de Bilbao que terminó de madrugada, decidido en los penaltis por los porteros. Después de lanzar todos los jugadores de campo, marcó Esnaola y falló Iríbar.

Por cierto, qué lección dio Carrasco. Y no solo en el campo. Lección de amor al fútbol y a la vida. El mítico delantero del Barça apenas durmió. Terminó el programa 'El Chiringuito' de Josep Pedrerol a las tres y pico de la madrugada. Después, a primera hora de hoy, cogió el primer AVE Madrid-Zaragoza para jugar el partido de Aspanoa. De 'chapeau', Lobo. En castellano, sombrerazo. Pero sombrerazo como mi cabeza, de talla XXL.

Esta ilusión del Lobo la compartieron todos los que ayer no tuvieron ningún pudor a mostrarse al escrutinio de la tribuna de La Romareda pese a que los tiempos de gloria ya pasaron. De los que saltaron al campo y de los que respaldaron desde la banda. Desde las asistencias de la Cruz Roja hasta los que se mordían las uñas en el banquillo: desde Javier Delmás hasta Sergio Reinoso, desde Dani Borao a Virgilio Hernández. O Chupete Glaría. O Pérez Aguerri. O Paco Binaburo, sus pócimas mágicas y sus historias con Kevin Magee. O Andrés Moltó Calvo y su sabiduría de delegado. O Moisés y sus dolores en el sóleo. O David 'Magic' Vallejo y su no menos mágica calva. O Nacho Aldea, sus chistes y sus jotas... Gente maravillosa que cada año se reúne por noviembre para un motivo maravilloso: Aspanoa.  

Real Zaragoza: Cedrún, Diogo, Gerardo, Jorge Sánchez, Paredes, Xavi Aguado, Jorge Abad, Cani, Iván Martínez, Lafita y Pedro Doñate. También jugaron: Laínez, Tapia, Iñaki Sopeséns, Juan Carlos Justes, Lanzaro, Puch, Nacho Aldea, Franco, Candeal, Chucho Ochoa, David Vallejo. Mané, Romasanta, Leo Navarro, Romea, marco y Pardillos.

Selección Española: Ricardo, Engonga, Fernando Giner, Roberto Fernández, Juanfran, Romero, Donato, Luis Milla, Víctor Sánchez, Catanha y Lobo Carrasco. También jugaron: Contreras, Quique Estebaranz y Juan Sánchez.

Goles: 0-1, min. 16: Carlos Diogo, en propia puerta. 0-2, min. 24: Catanha, de espléndido cabezazo.

Árbitro: Elena  Gomollón, asistida por Carmela Capistros y Marta Villanueva.

Incidencias: se jugó en el estadio de La Romareda. 18.000 espectadores.

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