Esta vez el Mallorca no viene al Carmen ni a la Ciudad Deportiva

El Real Mallorca regresa a La Romareda un tiempo después. No ha sido mucho, solo una temporada, el marco temporal en el que los baleares no han compartido categoría con el Real Zaragoza. Pero, ciertamente, la razón es en este caso anómala, extraña y sorprendente. No se trata, como viene sucediendo en el último lustro con tantos otros viejos compañeros de viaje por la Primera División, de que el Mallorca se fuese hacia arriba hace un par de campañas. No. Sucedió, increíblemente, todo lo contrario: se marchó al pozo de la Segunda B.

Y, en ese penar por la tercera categoría del fútbol español, resultó harto llamativo el año pasado que el Real Mallorca tuviera que venir dos veces a Zaragoza... pero para jugar en el campo del CD Ebro y en la Ciudad Deportiva zaragocista, ante el filial, el RZD Aragón. Fueron dos domingos de vivencias raras desde el prisma zaragocista, pues llegaba un equipo que ha militado 27 temporadas en Primera División, que ha jugado 2 veces la Champions League, que ha ganado una Copa y una Supercopa de España, que ha jugado una final europea (de la Recopa)... con un inusual seguimiento mediático tras él, pero en tribunas tan menores e inusuales como las del singular terreno de juego del Carmen, en La Almozara, y las del campo 5 de las instalaciones de entrenamiento del Real Zaragoza en la carretera de Valencia.

Ahí jugó el año pasado el Mallorca en la capital aragonesa. Dos matinales extraordinarias, excepcionales porque lo suyo fue siempre venir a Zaragoza para enfrentarse al Real Zaragoza... en La Romareda (o, en tiempos pretéritos, en Torrero). Un paso por Segunda B que, felizmente para el club bermellón, en un episodio gemelo al vivido por el Elche, consiguió reparar en un solo año. Este pasado verano, el cuadro mallorquín logró ascender de nuevo a Segunda División tras ganar la eliminatoria de campeones al Mirandés y, de este modo, salvar el pellejo de la supervivencia como club centenario, algo que corría serio peligro si se quedaba atascado en el barrizal de la categoría de bronce, fuera del fútbol profesional.

En el Carmen, el Mallorca ganó 0-2 al Ebro, en la primera vuelta, en un duelo que tuvo lugar el 15 de octubre de 2017.Y en la Ciudad Deportiva zaragocista, los isleños ganaron también, por 0-1, al desahuciado equipo de Láinez en la última jornada de la liga regular, el 12 de mayo de este 2018, hace solo 6 meses. Como dato a tener en cuenta, la plantilla del actual Real Mallorca, la que va a competir de nuevo ante el Real Zaragoza en la noche de este sábado 17 de noviembre en La Romareda es, en un 90 por ciento, la misma que se vio el año pasado en los campos de Segunda B de la ciudad zaragozana.

Los Manolo Reina, Parera, Sastre, Raíllo, Xisco Campos, Pedraza, Salva Sevilla, Abdón Prats, Lago Junior, Álex López de Groot, Gámez, Aridai, Ferrán Giner, Faurlín, Salva Ruiz, Bustos... compitieron hace unos meses en el fango del grupo 3º de Segunda B y fueron protagonistas en el Carmen y en la Ciudad Deportiva cuando llegó el turno. Hoy, se les verá en un hábitat más natural para ellos: La Romareda y ante el Real Zaragoza. Su caso es un claro ejemplo del capricho de los avatares del fútbol de élite en momentos imprevisibles en la carrera de un futbolista, de un club. De cómo se puede pasar de jugar en Primera o en un alto rango en Segunda a caerse a Segunda B por un mal paso, por un accidente fatal que nadie espera, nunca se desea y, puntualmente, sucede cada poco a quien la varita del destino toca con su punta.

Para todos ellos, subir al avión en las últimas horas en el aeropuerto de Son Sant Joan para venir a Zaragoza 6 meses después de la última vez será un alivio personal de grandes dimensiones. Entonces, el destino no fue La Romareda. En cierto modo, estaban viviendo entonces una forzosa deshonra en su carrera profesional fruto del descenso del curso anterior.

Quédense con estas alineaciones mallorquinas del año pasado en sus dos pasos por la capital zaragozana. El equipo balear que ganó 0-2 en el campo del Ebro a los de Emilio Larraz estuvo compuesto por Manolo Reina; Sastre, Xisco Campos, Raíllo, Bonilla; Ferrán Giner, Damiá; Pedraza, Lago Junior; Álex López de Groot y Abdón Prats. También jugaron desde el banquillo (donde ya estaba el actual técnico, Vicente Moreno) Salva Sevilla, Cedric y José Ángel. Los dos goles mallorquinistas los anotaron en La Almozara Álex López (minuto 5) y Ferrán Giner (minuto 15).

Y, justo antes de los 'play off', el Mallorca que venció 0-1 en la Ciudad Deportiva al Aragón, que se despidió ese día de la Segunda B al descender a Tercera como colista del grupo, fue el siguiente: Parera; Gámez, Salva Ruiz, Ndi, José Ángel; Damiá, Cano, Faurlín; Núñez, Bustos y Cedric. También jugaron Bonilla, Aridai y Abdón Prats. El tanto del triunfo por 0-1 lo anotó el lateral Gámez en el minuto 32. Como curiosidad, en aquel Aragón que se enfrentó a los mallorquines en mayo estuvieron Nieto y Raí Nascimento, actuales jugadores de la primera plantilla zaragocista.