Eguaras: "Los sistemas los hacen buenos los jugadores"

Íñigo Eguaras, uno de los principales baluartes del proyecto de Lalo Arantegui en el Real Zaragoza, fue el portavoz en la mañana de este martes en el previo al segundo entrenamiento de la semana. El navarro, pieza capital en el sistema táctico del equipo (el rombo), ha salido al paso sobre la contraversia generada alrededor del dibujo explicando que "los sistemas los hacen buenos los jugadores, hay que seguir trabajándolo porque el año pasado dio sus frutos y el equipo se siente cómodo jugando así". Para hacerlo efectivo, el nivel físico y técnico del futbolista debe ser alto. Una situación que no está encontrando respuesta positiva, a sabiendas de que al rombo "hay que darle una vuelta y matizarlo, es la idea que se transmite desde el club y el cuerpo técnico".

En este sentido, Eguaras es el primero en entonar el 'mea culpa': "Ya no pongo excusas sobre la lesión. Llevo varios partidos jugados y el nivel no está siendo el que yo esperaba. Estoy mal y me lo noto". Un rendimiento al que también está afectando las secuelas de su lesión de pubis, que todavía no ha desaparecido. "Sabía que iba a seguir teniendo problemas. Cada vez voy mejor, pero entreno y juego con dolor", ha reconocido.

En el apartado colectivo, el pivote y faro del equipo blanquillo también ha hecho autrocrítica. No obstante, destaca que "al final todo pasa por tener confianza y cuando entras en una dinámica tan negativa esta decae". "Hay que ser realista, nos crean muchas ocasiones, nos meten muchos goles y a nosotros nos cuesta crear", ha analizado. Pero al problema, Eguaras le encuentra la solución y recuerda un momento del año pasado donde el equipo se recompuso gracias a la unión: "El grupo es una familia. Tenemos que volver a recuperar nuestro nivel y confiar en que vamos a revertir la situación. La dinámica del entrenamiento está siendo buena y después del varapalo del otro día, la gente está fuerte y con más ganas que nunca".

En cuanto a los pitos y el ambiente sarcástico con los "olés" en La Romareda el domingo pasado, Eguaras le quita hierro asumiendo la herida en el orgullo: "El pueblo es soberano, ellos se manifiestan como quieren y es de respetar. Está claro que a nadie le gustar escuchar eso, y menos en casa, pero nosotros trabajamos para cambiar los pitos por aplausos". Y sobre los objetivos, el pensamiento es claro y concreto: "Ir partido a partido, vivir el día a día y centrarnos en lo que viene. El tiempo dirá, aunque sabemos que los objetivos en este club son máximos".